miércoles, 30 de enero de 2013

El Ídolo-placa de Granja de Céspedes, Badajoz

En el margen derecho del Guadiana, entre éste y la desembocadura del Caya, en Badajoz, muy cerca de la frontera con Portugal, se halló un ajuar dolménico donde destaca nuestra pieza protagonista de hoy, el conocido como Ídolo-placa de Granja de Céspedes, el nombre de la finca donde se halló ésta y el resto de piezas al construirse una era en un montículo de tierra, aunque no se encontró ni el más mínimo resto de cámara, corredor o dolmen. Estas piezas conocidas como ídolos-placa pertenecen al Neolítico y la Edad del Cobre, y han sido halladas en cuevas, abrigos rocosos y megalitos. Están realizadas principalmente en pizarra, como la de Granja de Céspedes, y se han interpretado principalmente como insignias, amuletos o ídolos, acompañando a los esqueletos en las tumbas, principalmente dolménicas, a modo de colgantes. También se ha dicho que pudieran ser representaciones de la Diosa Madre, aunque muchas de ellas no son antropomorfas y otras son representaciones masculinas, con lo que esta interpretación no parece ajustarse a la mayoría de los casos. Han sido halladas principalmente en el suroeste peninsular, sobre todo en el Alentejo y Extremadura, como nuestra placa protagonista de hoy.


zamoraprotohistorica.blogspot.com

*Fuente: El "ídolo-placa" de Granja de Céspedes, Kenia Muñoz López-Astilleros

Esta placa procede de Granja de Céspedes, una finca situada en la margen derecha del río Guadiana a escasos kilómetros aguas abajo de Badaioz capital y cerca de la frontera con Portugal. Fue localizada iunto a otras piezas a fines de la década de los años 50, durante los trabajos de remoción y explanación para la construcción de una era en un pequeño montículo. El conjunto hallado estaba compuesto por diversos fragmentos pertenecientes a otras placas de tipo trapezoidal, una de las cuales además, tiene silueta antropomorfa recortada como la que nos ocupa; dos pequeños colgantes de przarra -plaquitas con una o dos perforaciones en uno de los extremos-; quince láminas de sílex que en algún caso alcanzan \5 cm. de longitud; un gran cuchillo o alabarda de sílex y un hacha plana de basalto pulimentado. Este coniunto perteneció probablemente a una construcción megalítica o poblado que no se ha conservado. En la misma finca se descubrió poco después una estela-panoplia del Bronce Final.
En 1959, todo el conjunto fue donado por D. José Fernández López, dueño de la citada finca, al Museo Arqueológico Nacional, y publicado, entre 7959 y 1961, por D. Martín Almagro Basch, catedrático de la Universidad Complutense.

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