La necrópolis del Corral de Saus se encuentra en el valle de río Cànyoles, en la comarca de La Costera. Seguramente sea la necrópolis del conocido y cercano poblado íbero de la Bastida de les Alcusses, aquél en el que apareció la famosa figura de bronce conocida como El guerro de Mogente, una especie de exvoto que representa a un guerrero íbero montado a caballo. Estos días la necrópolis está de actualidad pues se ha descubierto un horno industrial de producción de cal, seguramente del I milenio a. C., donde se esperaba hallar un monumento funerario. Pero nuestro tema de hoy es hacernos eco sobre todo de la singularidad que en esta necrópolis se da, no en cuanto a que hayan sido documentados tanto el período arcaico como el orientalizante, sino por como se desmontan y se mutilan monumentos del primer período para construir los del segundo, algo muy particular de esta necrópolis íbera.
Horno industrial descubierto recientemente en la Necrópolis del Corral de Saus
*Fuente: Folleto publicado por la Comunidad Valenciana
Esta necrópolis es básica para el conocimiento del período orientalizante o arcaico de la Cultura Ibérica. Con los restos encontrados se demuestra que a principios del Siglo IV a. C. todo el mundo representado por los animales fantásticos y exóticos extraños al propio mundo indígena, se vino abajo, y cómo en las tumbas cuadrangulares, con gradas o sin ellas, se emplea trozos de sus monumentos previamente desmontados, escuadrados, corazados y cercenados o mutilados en su caso. Se trata, pues, de una necrópolis única y singular.El monumento de estructura funeraria que podemos hallar en el Corral de Saus es el conocido por el de tipo pilar-estela, cuya principal característica es la de estar compuesto por un basamento escalonado, pilar, capitel y un remate escultórico zoomorfo (toros, leones, ciervas, esfinges y sirenas). Del análisis de los restos arquitectónicos y escultóricos procedentes de los pilares-estela, destaca el capitel de gola decorada con las "damitas", con granadas y adormideras características de la cultura ibérica y la iconografía mediterránea. [...] El rito funerario de los íberos era el de la incineración o cremación del fallecido junto con sus pertenencias sobre una pira de troncos, en un lugar destinado a este fin. Posteriormente se recogían las cenizas y se introducían en una cerámica, la cual, a su vez, se enterraba en un hoyo. Alrededor acompañaban al difunto diversos enseres para su viaje al más allá (vasijas cerámicas de distintos tipos, armas, adornos personales, alimentos, etc.). Todo este conjunto de urna y ajuar era cubierto de distintas maneras, según su categoría social un simple túmulo de tierra, un encachado de piedras, una estructura piramidal rematada con alguna escultura), y de todos estos tipos hallamos ejemplos en el Corral de Saus.
LA BASTIDA DE LES ALCUSSES Y EL CORRAL DE SAUS NO TIENEN NADA QUE VER, ESTAN LO SUFICIENTEMENTE ALEJADOS PARA RECHAZAR SU RELACION. EL CORRAL DE SAUS ES LA NECROPOLIS DE LA CIUDAD IBERICA DE CARMOXEN, SEPARADAS POR UNA PEQUEÑA VAGUADA O BARRANCO. CARMOXEN SE CONOCE A EFECTOS TOPONIMICOS Y ADMINISTRATIVOS COMO CASTELLARET DE BAIX
ResponderEliminarGracias por el apunte, José.
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