Gracias a un amigo y participante en este blog, hemos conocido la existencia de esta atrayente tumba de la necrópolis romana de la antigua ciudad tartésica y turdetana de Carmona, la conocida como Tumba del Elefante. Su gran dimensión, junto a otros aspectos, han hecho que la hipótesis de encontrarnos ante un antiguo santuario dedicado a Cibeles y Attis-Mitra tome fuerza.
Uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de la necrópolis Romana de Carmona es la Tumba del Elefante. Excavada por Juan Fdez. López, George E. Bonsor y Luis Reyes entre Agosto de 1885 y Marzo de 1886. Su considerable dimensión delata la importancia que debió tener; con una longitud total de 26m, un patio casi rectangular de unos 150m2, y un rebaje del alcor de unos 3m. Su construcción se remonta a la época del emperador Claudio (41-54d.C), o algo antes.La compleja red de dependencias subterráneas hizo sospechar, desde su descubrimiento, la posibilidad de que se tratase de un recinto con una función más allá de lo meramente funerario. La cámara de enterramiento, en sentido estricto, tan sólo ocupa una de las dependencias y su tamaño apenas supone una pequeña parte del total (la cuadragésima parte). Por contra, los triclinios, lugares para banquetes ceremoniales, ascienden a tres y ocupan casi una quinta parte del total. Adquieren tal importancia, que explican la existencia de una dependencia dedicada a cocina. ¿Qué tipo de ceremonias o ritos se practicarían para que cobren tal importancia los salones de comedor? ¿En honor de quién?.
Los estudios realizados por D. Manuel Bendala Galán, recogidos en su obra “La Necrópolis Romana de Carmona” (1976), aportan una explicación a éstos y otros enigmas acerca de esta tumba. La hipótesis explicativa más verosímil pasa porque estuviera ligada a ceremoniales dedicados al culto de divinidades relacionadas con los ciclos de nacimiento, muerte y resurrección. El entorno en el que se halla, un cementerio; su propio carácter subterráneo, separado del mundo de la superficie; la diversidad y complejidad de espacios que integran este yacimiento inducen a pensar en un santuario. Se trataría, por los testimonios de los relieves y la organización de este espacio, de los cultos a Cibeles y Attis-Mitra.
Su abandono y posible destrucción estarían ligados al ascenso hegemónico de una nueva religión: el cristianismo. En la segunda mitad del s. IV, o a comienzos del s. V d.C, se desata en todo el Imperio una persecución, tanto más agresiva cuanto mayor difusión, número de seguidores o parecido tuviera el culto pagano rival. Los cristianos intentaban borrar toda huella de una religión que pudiera rivalizar con la suya. Las esculturas, relieves o placas fueron destrozados o arrojados al pozo, como sucedió con la piedra sagrada, el betilo y la escultura del elefante.. Destaca en estee marco el decreto de Teodosio y Honorio, promulgado en el 415, que suprimía los colegios religiosos de carácter pagano y ordenaba la confiscación de sus tesoros e inmuebles.
(José Mª López García)
La necropolis de carmona es espectacular. es uno de los conjuntos romanos que más impresionan de toda la península. Y, justamente, en frente se encuentra el anfiteatro romano. Vida y muerte, dolor y jubilo separados tan sólo por una escueta calle. La necrópolis destaca por conservar un destello de pintura mural romana in situ. es muy breve, casi que pasa desapercibida la patricia recostada, casi borrada ya por el tiempo.
ResponderEliminarGrande Argantonios!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por la descripción, amigo.
ResponderEliminarTú sí que eres grande, Elina
Actualmente estamos excavando nuevas tumbas cercanas a la necrópolis, una de ellas con restos de policromía, uno de los mayores hallazgos de los últimos años en Carmona, os invito a que vayais a verla ;)
ResponderEliminarMuchas gracias, Cristina, por la información y por vuestro gran trabajo. Habrá que visitar el yacimiento en breve.
ResponderEliminarUn saludo