lunes, 13 de diciembre de 2010

La Cueva de los Moros, Pastrana

Hoy de nuevo la toponimia nos sirve de pista para ir en busca de un lejano pasado. A dos kilómetros de Pastrana, nos encontramos con una cueva abandonada y casi olvidada, la Cueva de los Moros; una cueva artificial excavada no se sabe cuándo, pues, como otros tantos lugares perdidos, está a falta de un estudio científico que así nos lo determine. Aún así, parece que nos encontramos ante un santuario rupestre que, como poco, se remonta a la época de la Edad del Hierro, pues se pueden observar restos de una especie de escritura alfabética muy similar al alfabeto ibero, lo cual no sería extraño de ser así, pues ya se sabe que este alfabeto se extendió entre el pueblo celtíbero -de ahí la denominación que los autores clásicos dieron a estas etnias- y este paraje se encuentra dentro de los límites de lo que fue la antigua "Celtiberia". Además existen una serie de grabados de extrañas figuras que quizás se remonten a tiempos aún más pretéritos. Pero dejemos que sea Alfredo Orte, de Rutas y Leyendas, quién nos cuente.
















La Cueva de los Moros se encuentra en un peñasco aislado, situado en medio de campos de barbecho y cultivos cerealistas, en el arranque de la carretera que lleva a Valdeconcha. En realidad no se trata de una cueva, sino de una serie de pasadizos paralelos y túneles interconectados con múltiples salidas al exterior. En el arranque de la cavidad estos túneles llegan a alcanzar cinco metros de altura, excavados artificialmente por métodos que desconocemos y en una época incierta. En las paredes interior, y en la parte superior de la peña, se han descubierto numerosos signos de un alfabeto indescifrable, que algunos han identificado con la escritura ibérica. Junto a ellos aparecen otros signos más figurativos, como cruces con bases piramidales, figuras geométricas y pequeñas oquedades excavadas en la roca, a modo de ofertorios. Uno de ellos se asemeja a un rostro, con dos orificios a modo de ojos y uno más grande abajo y en el centro que hace las veces de una boca abierta. Quizá por estos extraños relieves, el presidente de la Asociación Cultural para la Investigación y Defensa del Patrimonio Histórico y Arqueológico (ACPIHAB) Emilio Villellas bautizó a este enclave como el “Oráculo de Palaterna” en alusión a la primitiva denominación de Pastrana y en recuerdo al oráculo de Cumas, en Grecia, donde las sibilas realizaban sus augurios en la Antigüedad. En realidad poco podemos dar por seguro sobre la funcionalidad de este templo o santuario rupestre, aunque todo apunta a que gozó de una gran relevancia como espacio sagrado.
...Se ha comentado por algunos autores su similitud con eremitorios altomedievales, refugio de anacoretas que harían de estas grutas un espacio para la oración, la meditación y la vida en soledad. Probablemente en el siglo VI y VII esta zona vivió una efervescencia de la vida monástica, fruto de un impulso que en Hispania lideraba San Fructuoso y que en estas tierras estuvo más vinculado al poder de los reyes visigodos. De lo que sí estamos seguros es de la reutilización casi continua de estas galerías a lo largo de otros periodos, en especial durante la Edad Media y el Siglo de Oro. Se ha aventurado la posibilidad de que San Juan de la Cruz utilizase la cueva como espacio de meditación y elevación mística, algo más que probable si tenemos en cuenta que el santo abulense fundó el convento del Carmen en la villa de Pastrana y pasó en él largas temporadas. Luego el paso del tiempo hizo mella, y empezó a ser utilizada por los pastores como refugio para el ganado. Hoy languidecen sus piedras esperando una conservación y un estudio científico serio, que determine de una vez por todas las causas por las que fue horadada, y sobre todo, de las motivaciones de los hombres que lo llevaron a cabo. Aunque la historia tenga que reescribirse….

(Alfredo Orte, rutasyleyendas.com)

4 comentarios:

  1. Buena entrada Argantonioss.....y el nombre de la cueva¿?.. Otro detalle más posiblemente de uso árabe quizás?.... Aunque no sé si eran éstos dados a dar uso a este tipo de cavidades... les gustaban más las alturas jejej

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  2. Por supuesto, la cueva seguro que también tuvo su uso práctico o de otro tipo durante el periodo islámico, pero quizás no le venga de ahí el nombre. Yo más bien me refería a lo que algunos autores dicen de los lugares que se denominan "de tiempo de moros" y que ha dejado bastantes ejemplos en la toponimia como sería este caso o el de las famosas cuevas de las "moras encantadas" que tanto se repiten. Desde la conocida como Reconquista para acá, se tomó la costumbre de otorgar a "los moros" lugares antiguos de los que se desconocía su verdadero origen, queriendo reflejar con la expresión "de tiempo de moros" que eran lugares muy antiguos, cuando en realidad, en la mayoría de los casos, eran aún mucho más antiguos, pues así ha ocurrido con muchos enclaves de época romana y prerromana que los dichos populares otorgaban a los musulmanes. Esto lo explica muy bien Juan García Atienza y se debe a que hasta hace apenas nada la arqueología apenas existía como disciplina y no se conocía el verdadero origen de muchos lugares en los que era patente la huella de gentes de otros tiempos. Su amplitud de mira respecto al pasado era mucho menor que la nuestra, no disponían, por lo general, del conocimiento que hoy día se maneja y, por tanto, tiempos no tan lejanos los veían como mucho más lejanos, sólo hay que ver que dentro de las creencias cristianas, y de otras religiones, se creía que la tierra únicamente llevaba unos pocos de miles de años existiendo. En pleno siglo XIX se le trató poco menos que de loco a Darwin y a todo aquel que remontaba la existencia del mundo y del ser humano mucho más atrás, con lo que ya ni te cuento si encima nos emparentaba con los monos jaja.

    En relación a las cuevas y los musulmanes, por lo visto los sufís, que eran, salvando las diferencias, una especie de eremitas del mundo islámico, también gustaban como éstos de marcharse a vivir a ciertas cuevas para alejarse de todo y dedicarse a sus meditaciones, así que, quién sabe, igual esta cueva de Pastrana también tuvo su sufí de turno.

    Un saludo y gracias por tu participación

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  3. Hola, soy Javier, el nombre actual de la cueva si no me equivoco proviene de los ultimos habitantes de estas que fueron los moros que la princesa eboli mando traer de tierras valencianas para que le ayudaran en la recolecta o elaboracion de la seda y que en principio vivian en "la corte" per parece ser que lo de la seda era solo una excusa de la princesa y que realmente lo que queria era no "estar sola" cuando el prometido de de esta lo descubrio echo a todos los moros y estos vivieron bastante tiempo en estas cuevas.

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  4. Hola Javier. Muchas gracias por la información que nos aportas, no tenía ni idea de ese dato sobre esos moradores moros de tiempos de la princesa de Éboli. De ser cierto eso que se cuenta, no sería aplicable, por tanto, lo que he explicado más arriba, a pesar de que sí se da en otros muchos sitios.

    Un saludo y muchas gracias de nuevo

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