domingo, 26 de mayo de 2019

El Buraco do Inferno de la Isla de Ons y la Santa Compaña, Bueu

En las Rías Baixas, más concretamente en la Ría de Pontevedra, se encuentra una de las islas más emblemáticas del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia: la Isla de Ons. Esta isla da nombre a un archipiélago, que junto al otro emblemático y más conocido de la Islas Cíes, componen un conjunto de islas muy visitadas, con todo lo bueno y malo que ello pueda tener; pero no es analizar estos asuntos los que nos trae aquí, sino hablar de cultos, mitos, festejos y lugares especiales diseminados por la Península Ibérica, guardando esta isla uno de ellos, a pesar de que nos salgamos del espacio peninsular, para internarnos en el insular, aunque, como ya ocurrió con otras islas de las que hablamos, muy cercana a la costa.
Este enclave de la Isla de Ons, al que nos referimos, es una profunda sima, de más de 50 metros, la cual ha generado muchas leyendas y mitos: el Buraco do Inferno o, en castellano, el Agujero del Infierno.
El golpear del mar, en su fondo, cuando éste está enfurecido, y el graznido de algunas aves, hacen resurgir de su fondo una serie de sonidos confusos, que producían el temor del que los escuchaba, pareciendo el lamento de las almas en pena que habían ido a los avernos, de ahí que se creyera que estábamos ante la entrada al inframundo.

Entrada al Buraco do Inferno - Foto: viveomorrazo.com

De entre las leyendas, la que nos ha resultado más curiosa, por el gran peso que este mito tiene en Galicia -seguramente el más conocido de la mitología gallega-, el cual también se da en otras regiones y comarcas peninsulares con distintos nombres, ha sido la que nos dice que de este agujero salen, cada noche, esas comitivas de difuntos que luego desfilarán por los bosques y aldeas diseminados por toda Galicia: La Santa Compaña. Para conocer más en profundidad a la Santa Compaña, nos remitimos a las entradas que hicimos en su momento sobre la misma o, principalmente, a cualquier artículo o monografía más extensa y detallada.
Igualmente se dice que su boca está vigilada, como si de Cerbero se tratara, por un toro de cuernos de oro.
Para terminar esta breve entrada, igualmente hemos de señalar que tiene propiedades curativas, pues en dicha sima se produce lo que se conoce como "leche de luna", que es la sustancia de color blanquecino que resulta de la combinación del agua marina y las paredes rocasas de esta gruta, generando una reacción química que produce dicha sustancia que, en siglos pretéritos, se utilizaba para la cura de fiebres e, incluso, como cosmético.


3 comentarios:

  1. Miguel E. Lozanolunes, mayo 27, 2019

    Muy interesante, Argantonios.
    El lugar debe ser impresionante.
    No recuerdo donde leí que existía otra "puerta del infierno" en el monasterio de San Pedro de Arlanza, en Burgos, hoy semiderruido ¿Sabes algo?
    Un saludo, amigo mio.

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  2. Hola, Miguel. Disculpa la tardanza en responder, este mes apenas tuve tiempo para entrar al blog. No sabía de esa puerta o boca del infierno, me lo anoto. La que es también muy nombrada, que igual ahora te refresco la memoria, pues es muy posible que sepas de ello, es la puerta al infierno que se decía que había en el monte Abantos, donde está ubicado el Monasterio de El Escorial, que según se cuenta, no se construyó allí gratuitamente, sino, precisamente, para ocultar o bloquear dicha entrada. Un abrazo, amigo.

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  3. Miguel E. Lozanodomingo, junio 30, 2019

    Hola Argantonios.
    Sí, efectivamente, si hablamos de "puertas del infierno" no podemos olvidar el Monasterio del Escorial, pero esa a pesar de ser la más famosa de la península, no es la única. Muchos dicen que el pueblo maldito de Ochate (alavés por geografía y tradición, pero burgalés por capricho de los hombres) no es sino una puerta al infierno. Incluso su etimología en lengua euskara tiene que ver con la palabra "puerta",según creo.
    Pero ya que has citado el monte Abantos, no puedo dejar de mencionar otro monte con puerta al infierno; el Pico Sacro, el la mágica y ancestral Galicia. Lugar cargado de leyendas, al que seguramente conozcas o hayas hablado de él en el blog.
    Como siempre, un placer poder comentar con vosotros.
    Un abrazo.

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