miércoles, 6 de marzo de 2019

Carnaval de Ánimas, Valdeverdeja

Justo hoy, miércoles de ceniza, finalizan los festejos de Carnaval, con lo que no queremos dejar de mencionar, en el blog, dicha circunstancia, tras este largo parón, para traer un carnaval muy distinto a lo que hoy en día entendemos cómo tal; y no sólo nos referimos, con respecto a tales diferencias, a la comparativa con las celebraciones más extendidas en la actualidad, las de los carnavales contemporáneos, tamizados por lo urbano, y bastante alejados de su origen, sino, incluso, con muchas mascaradas invernales, pues el Carnaval, no es otra cosa, que un festejo relacionado con dichas mascaradas ancestrales celebradas en los meses más oscuros y fríos del año, a las que, a algunas de ellas, simplemente, con la intervención de la Iglesia de Roma, se las puso una fecha concreta o, más bien, habría que decir que se las adjudicó un momento concreto del año, que va variando según vaya estableciendo el primer plenilunio de la Primavera.
Entrando en materia, hoy, día en el que se inicia la cuaresma, hablamos del Carnaval de Ánimas de Valdeverdeja, población de la comarca de Campana de Oropesa. Esta celebración es una mezcolanza de simbología ancestral y culto a la Naturaleza, que envuelve a estos festejos, con el colorido que está por venir y que provocará la explosión de vida que traerá la ya no lejana Primavera; de muestra de cultura popular en forma de típicos vestidos y antiguas danzas, además de los tamborileros; y de ritual católico en forma de procesión. Las animeras muestran mayor colorido en sus trajes, mientras los animeros llevan vestimenta en la que el negro es el color predominante; eso sí, son los portadores de las alabardas, una especie de estandartes llenos de colorido con los que se trata de espantar a "las ánimas del purgatorio", como se dice en la fuente que aportamos a continuación, que no son otra cosa, en origen, que los espíritus de las largas noches invernales que se quieren dejar atrás, para dejar paso a esa explosión de vida primaveral, a la que hicimos referencia.  Ése sería su pasado y significado más lejano, a pesar del tamiz que adquirió y que le caracteriza en la actualidad. Tampoco hemos de obviar las danzas que animeros y animeras realizan conjuntamente, estando compuestos, estos grupos, por las mozas y mozos del pueblo, en una especie de danza ritual que pudiera ser también una representación de la fecundidad que está por venir.

Foto: Félix Herencias Illán

Fuente: diputoledoturismo.com

...los carnavales de Valdeverdeja poseen la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional como "Carnavales religiosos de ánimas". Popularmente llamada "carnestolendas", "carnavales de ánimas" o, simplemente, carnaval, es cierto que esta fiesta tiene un carácter marcadamente religioso y, también, una serie de aspectos que la hacen destacar del resto. Al parecer, en el pasado, las ánimas del purgatorio concedieron una merced al pueblo. Desde entonces, hace ya siglos, el pueblo se lo agradece de singular manera.
Los carnavales se celebran durante los tres días anteriores al miércoles de Ceniza -es decir: siempre comienzan un domingo- pero los preparativos arrancan meses antes, cuando se van formando las Escuadras de Animeros, tanto infantiles como de adultos, y se van ensayando los bailes. Según se acercan las fechas, se sacan los trajes del arcón: es hora de revisarlos y reparar aquello que se haya estropeado.
Se llama animeros y animeras a los mozos y mozas, de todas las edades, que, vestidos con el traje típico, protagonizan la fiesta y sus bailes. Los trajes más llamativos son los de las mujeres. Hay dos: el de labradora, más sencillo, con falda roja o guardapiés, zapatos taconados y mantilla negra; y el de novia, más lujoso, con bordados y puntillas, falda azul, mantilla blanca y zapatos -también bordados- a juego con la faltriquera. Los juegos de joyas -los pendientes y el collar- son característicos de Valdeverdeja.
Los mozos sin embargo van todos iguales: traje oscuro y pañuelo rojo, portando una alabarda (especie de estandarte) decorada con motivos religiosos -rosarios, estampas- y también plumas o collares. Su función: ahuyentar a las ánimas del purgatorio.
El domingo por la mañana, la Escuadra de Ánimas se concentra en la Plaza Mayor de la localidad con las autoridades civiles y religiosas: desde allí se dirigen a la iglesia parroquial. La Escuadra, formada por parejas de animeros y animeras, la encabeza el tamborilero, tocando redobles, mientras el abanderado efectúa los juegos con la bandera durante los trayectos.
Llegados al templo se celebra la Misa Mayor y, tras ella, vuelve el cortejo en procesión a la Plaza Mayor a realizar los bailes, tanto infantiles como de adultos: baile de la soldadesca, jotas, baile de banderas...Acto seguido, para recobrar fuerzas, comida popular. Después del almuerzo, tiene lugar el "correr del gallo", de larga tradición y uno de los momentos más emocionantes de la fiesta, con la participación de muchos mozos montados a caballo.


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