jueves, 3 de mayo de 2018

El Mayo de Casarrubuelos - 2018

Ya adentrados en el mes de mayo, traemos un 'mayo' de los levantados en estas fechas en bastantes plazas de distintos pueblos, a pesar de que son muchos los que han ido desapareciendo con el paso de los años. Hoy repetimos ficha sobre El Mayo de Casarrubuelos, pues antes de ayer nos acercamos a esta población perteneciente a la comarca de La Sagra, en su parte madrileña, limítrofe con Toledo, para conocer, in situ, la celebración de El Mayo de esta localidad, una antigua celebración ancestral de culto al árbol, como ya ha quedado reiteradamente apuntado por aquí, y a la fertilidad de la Primavera o de celebración de mitad de estación, pues estamos a medio camino entre el equinoccio de primavera y el próximo Solsticio de verano (lo que sería el antiguo Beltaine celta) que, por fortuna, aún se conserva en un buen número de localidades y que son izados los primeros de mayo, permaneciendo en las plazas de los pueblos, presidiendo el lugar de reunión principal de los vecinos, durante todo el mes de mayo, para ser finalmente talado y derribado a final de mes. Así año tras año y que perduren por mucho tiempo, pues constituyen uno de los elementos que aún nos unen a nuestros antepasados, en este mundo tecnológico y contemporáneo tan alejado de rituales que nos conectan con los ciclos de la Naturaleza, como éste. Estos festejos, además, generan un gran vínculo entre los vecinos, donde éstos cooperan para lograr el objetivo de izar el mayo, no con poca dificultad, y en el que participan vecinos varones (en éste, de 2018, se ha invitado a las mujeres que quieran participar en el próximo) de todas las edades, aunque son los mozos -los quintos, que se decía- los que tienen el papel preponderante, en lo que constituye, desde un punto de vista antropológico, un claro rito de paso.
Aportamos, a esta ficha, material fotográfico y videográfico que nos trajimos de esta celebración y que esperamos sea de vuestro interés. Acompañamos, igualmente, una descripción, muy interesante, del festejo, a cargo de una vecina del pueblo realizada el otro día, y que hemos encontrado en un canal de youtube que igualmente grabó el festejo de este año en esta población sagreña. Como se puede comprobar en esta descripción, anteriormente el árbol era talado en el propio pueblo, pero, en la actualidad, es traído de distintos lugares. Este año el tronco principal vino de Canicosa de la Sierra, pueblo burgalés de la comarca de Sierra de la Demanda.

Foto: Iberia Mágica - 01/05/2018

Fuente: Rocío, natural de Casarrubuelos.

Es una tradición para los casarrubuelenses, la fiesta más importante del año en Casarrubuelos. El Mayo es un árbol, de 25 a 30 metros, aproximadamente. El símbolo de esta fiesta se remonta a que Casarrubuelos siempre fue una población agrícola, que vivía del trigo, la cebada, la avena..., y el símbolo de plantar el mayo, en éste y otros pueblos de cerca, lo hacían los quintos del pueblo, siendo una tradición de quintos, que se plantaba para pedir que la tierra sea fértil. Antiguamente íbamos a una alameda, próxima al pueblo, que es propiedad privada de un vecino del pueblo, para talar un álamo negro que regalaba el vecino para el pueblo. Se traía con un carro y dos bueyes y se levantaba durante toda la mañana, como hoy. 
Ahora lo que se hacemos es comprar un tronco, unas veces de Ávila, de Teruel, de Soria...y la empresa se encarga de cortártelo, traértelo en un camión gigante un día y se deja en un campo próximo al pueblo. A primera hora de la mañana -del 1 de mayo- todos los mozos, y quien quiera apuntarse, van al campo, cogen el tronco, una copa de otro árbol, y con una pieza de hierro, que hay especial para ello, afilan el árbol en un extremo, como si fuera un lapicero, por donde se clavará en el suelo, y empalman la copa en el otro extremo. Lo suben al remolque de un tractor, se pone atrás una ruedecita y lo traen completamente tumbado. Cuando vienen con él, las gentes les esperan en sus casas con las mangeras desde los patios y con los mozos subidos en el tronco del árbol y los vecinos enchufándoles con las mangeras, además de tirarles harina e incluso yeso, con lo que la gente llega a la plaza, toda manchada, como si vinieran de la guerra. 
Luego viene la maniobra de levantar el árbol utilizando las tijerillas. Las tijerillas son dos palos, que se unen con sogas y se van poniendo, a medida que el árbol se va levantando. Toda la maniobra es manual, levantándolo durante toda la mañana, porque es muy pesado. Luego al final se pone un cartel en el árbol con el peso, la altura y de donde viene. Y cuando está todo terminado, recogen las sogas y nos regalan una limonada, mezclada con vino blanco, típico de aquí, de mi pueblo. 







2 comentarios:

  1. Hola Argantonios.
    Según la fichas que has ido publicando, me doy cuenta que estos festejos de mayo son muy habituales el la zona centro de Iberia (Madrid, Toledo, Guadalajara..) No tanto en la zona levantina donde resido, apenas inexistentes (que yo sepa). Lo cual me da que pensar que es un festejo mas celta que ibérico. Sea como fuere, estos festejos son una excelente manera de rendir culto a los árboles, y una buena noticia que se siga conservando esta costumbre en muchos pueblos.
    Un saludo, amigo.

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  2. Hola, Placentino. Disculpa la tardanza en responder, acabo de leer tu comentario. Sí, la verdad que es por esta zona central donde más ejemplos he encontrado. Yo, en mi caso, tampoco he hecho una investigación a fondo en busca de "mayos". He ido trayendo casos que he ido conociendo in situ, pues se quedan durante todo el mes de mayo y, por tanto, moviéndome por algunos que otros pueblos durante distintos meses de mayo (sobre todo en la comarca de la Sierra Norte de Madrid) los he ido descubriendo. Otros encontrando información en internet. Tienen que ver, como bien apuntas, con el ancestral culto al árbol, tan extendido por el ámbito celta, según se dice. Pero, por otras zonas donde los celtas dejaron su esencia, como, por ejemplo, en el norte peninsular, desconozco si existen o no "los mayos". Habrá que tratar de hacer una averiguación más a fondo sobre este asunto.
    Sí que es una buena noticia que se sigan conservando estos festejos. En Casarrubuelos se les veía, además, muy orgullos con su festejo, muy implicados. Veías a gente de todas las edades y todo el mundo, aunque no participara en el izado del mayo, muy atentos a la labor y con mucho entusiasmo cuando éste se levantó.
    Un abrazo, amigo, y muchas gracias como siempre por compartir tus impresiones y conocimientos.

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