domingo, 17 de diciembre de 2017

La ancestral sacralidad en torno a la Ermita de San Benito, Orante-Jaca

Recientemente, gracias a un amigo, conocí la existencia de la Ermita de San Benito, perteneciente a la pequeña aldea de Orante, dentro del municipio de Jaca, en la comarca de La Jacetania, la cual nos recuerda al nombre de ese antiguo pueblo íbero -jacetanos o iacetanos-, y que en la actualidad -ahora me estoy refiriendo a Orante-, tristemente, sólo cuenta con cinco habitantes, siendo, por tanto, una muestra más del atentado que se hizo contra el mundo rural. Pero adentrándonos en la antigua sacralidad que rodea a este enclave, no hace muchas fechas su fuerte poder telúrico, que influía, incluso, en personas no sugestionadas que acudían hasta este lugar, provocándoles distintas reacciones fisiológicas, no muy comunes, alterando, incluso, en algunos casos su conciencia en cierto modo, fue objeto de un reportaje en un famoso programa televisivo, a partir del cual mi amigo escuchó hablar de esta ermita, para después informarme sobre ella.
Según se decía en este programa, esta ermita está construida sobre el lugar en el que había un megalito; desconocemos el origen de este dato, pero no resultaría nada extraño, sabiendo que este sincretismo, incluso podríamos denominarlo casi como simbiosis sacra, se repite en tantos otros ejemplos. Lo que sí se puede comprobar, a la distancia, a través de fotografías, es que se encuentra en lo más alto de un cerro que emerge sobre una especie de altiplano o meseta, donde se sitúa también la aldea, y que se conoce como el Cerristón, encontrándonos, de nuevo, ante la sacralización de un punto elevado. Aunque, en este caso, parecen más bien que fueron esas fuerzas telúricas, que han podido sentir muchas personas a lo largo de los siglos y milenios, las que hicieron elegir este lugar desde bien antiguo.
Nos despedimos con una curiosa teoría alrededor de este lugar, que hemos encontrado, y que traemos a continuación.

Ermita de San Benito de Orante - Foto: pinterest.es

Fuente: javiyera.blogspot.com

...es con relación al Sol,donde la ermita de San Benito muestra todo su Misticismo.......Sólo hay cinco santuarios benedictinos en estas montañas.Estos,puestos en un mapa y unidos por lineas,forman una equis.Ahí donde se cruzan las diagonales,es donde sitúa a la ermita de Orante,y si nos situamos en la misma el día de solsticio de verano,observaremos que el sol sale por San Benito de Erata y se pone por San Salvador de Leyre.Si lo hacemos el día del solsticio de invierno,observaremos que el sol sale por Santa María de Ballarín y se pone por San Juan de la peña........¿Mera Casualidad? o, ¿Mera Causalidad?.....
                   Orante (topónimo indoeuropeo,de "oros" = montaña) fue un observatorio astronómico-solar desde tiempos remotos,cuando menos desde los Celtas.Restos arqueológicos del bronce atestiguan la presencia humana en el lugar,por lo menos a principios del I Milenio A.C.En el siglo XI,los benedictinos,por encargo de la Monarquía,fueron quienes "de facto" evangelizaron estas montañas y vertebraron muchos sistemas territoriales y sociales que aún pueden apreciarse......
                   Como Testigos de ello,Orante es uno de los más claro ejemplo de cristianización de viejos cultos Solares.Sabido es que la iglesia se implantó en estas tierras asimilando los cultos que en ellas imperaban y aprovechando el amplio mundo cultural y simbólico de los indígenas pirenaicos......


1 comentario:

  1. ¡Hola! Comentar también que casi la totalidad de la fachada oeste (la opuesta de la foto)está construida con hormigón romano. Se trata de uno de los únicos vestigios de El opus caementicium u hormigón romano de muuuuchos km a la redonda. Como datos curiosos, más de 12000 personas peregrinan al año desde varios países sólo para pasar 5 min en su interior. Y digo 5 min porque es el tiempo "estipulado" por respeto a los demás para estar en soledad dentro y que todos los visitantes diarios puedan tener dicha experiencia. Mientras viva (espero que le queden varias primaveras), un adorable anciano está allí siempre y te explica la historia y te deja a solas en la ermita. Es el que "gestiona" también los turnos de entrada a la ermita. Cabe reseñar que en ningún momento pide ni propina ni similar. Es más, como alguien se la ofrezca, no le sentará muy bien que digamos. es un habitante del pueblo que lo hace por propia voluntad.
    El lugar es famoso en la zona porque la gente dice encontrar mucha paz en su interior (o todo lo contrario en algún caso)y por variedad de fenómenos de este tipo ligados a "enclaves de poder". .

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