Según la crónica de Apiano, por el lugar de donde venía, debió cruzar el río Tajo del margen izquierdo, al derecho, o, lo que es lo mismo, de sur a norte, con lo parece casi seguro que, de no estar equivocada la información que el autor romano, de origen griego, recogió en su obra, este monte, el Monte de Venus, se encontraba en algún lugar del Sistema Central. De ahí que no sólo se maneje la hipótesis de Sierra de San Vicente, la más apoyada, sino otras posibles ubicaciones, como la del Castro de El Raso de Candeleda o Castro de El Freíllo, en la Sierra de Gredos; la del Monte de Jálama, en la comarca de Sierra de Gata; la Sierra de Santa Marina, junto a la Vía de la Plata, entre las poblaciones de Cañaveral y Casas de Millán, ambas de la Comarca de Monfragüe; y, por último, se habla también de la Sierra de la Estrella, en Portugal, lugar que dicen fue la cuna de este personaje histórico.
El Piélago, lugar en el que, según la creencia popular de la zona, Viriato situaba su campamento de invierno. Al fondo se puede apreciar la Sierra de Gredos - Foto: Iberia Mágica - 24/10/2017 |
Pero hoy nos centraremos en la Sierra de San Vicente, no porque creamos que podamos descifrar una cuestión de tan difícil respuesta, sino para mostrar como un personaje histórico de hace más de dos mil años puede formar parte de la leyenda e incluso de la mitología, se puede decir, de las gentes que habitan esta comarca en la actualidad. Tanto es así, que no sólo identifican, dentro de las distintas montañas y montes que integran esta sierra, al propio Monte de Venus, sino incluso el lugar exacto en el que el héroe lusitano instalaba su campamento invernal.
En relación al Monte de Venus, éste se dice que es el Pico de San Vicente, montaña que tiene una cueva que le une con la leyenda cristiana que dice que en ella se refugiaron los niños Vicente, el mártir que sería conocido como San Vicente de Talavera, dando nombre a esta sierra, y sus hermanas Sabina y Cristeta, tras la persecución sufrida por Publio Daciano que les hizo huir de su Talavera de la Reina natal, la Caesarobriga romana, para ser posteriormente atrapados en Ávila, tras pasar por esta sierra y ser martirizados en la antigua ciudad castellana, también de origen vettón, donde encontraron el final de sus días.
En cuanto al campamento, éste se dice que se encontraba en el paraje, abundante en castaños en la actualidad, donde pudimos probar su rico fruto, de gran fama por la calidad y tamaño de sus castañas, conocido como El Piélago. Este lugar se encuentra en la parte alta del puerto que une las poblaciones de El Real de San Vicente, en el valle del Alberche, y Navamorcuende, en el valle de El Tiétar, los dos valles que vertebran una y otra vertiente de la Sierra de San Vicente, existiendo los restos de un convento, conocido, precisamente, como Convento de El Piélago, que ha sido reconstruido en parte de su estado ruinoso. Las vistas desde este lugar, hacia el valle del Alberche, son impresionantes, pudiendo apreciarse una gran parte de los Montes de Toledo de telón de fondo hacia el sur, el valle del Tajo, río sobre el que se posaban, aquel día, unos bellos bancos de niebla matinales y muchas de las poblaciones cercanas y no tan cercanas, como la propia capital del Estado, hacia el Este, con su gran nube de polución en su parte superior que nos sirvió de pista para identificarla. Sin tener la información, estuvimos imaginando, que de ser cierto que Viriato hubiera morado aquellas sierras, el control visual sobre el territorio circundante, desde aquel preciso lugar, sería magnífico. Fue, más tarde, antes de volver a nuestros lugares de residencia, cuando un grupo de amables señores, oriundos del pueblo de Castillo de Bayuela, que hace poco trajimos al blog por la estela hallada en su momento en este pueblo, nos contaron, con todo convencimiento, que en El Piélago, que se halla junto al Pico de San Vicente, el que dicen es el Monte de Venus, como se ha dicho, Viriato tenía su campamento. Evidentemente entendemos que, desde un punto de vista histórico, no existe prueba alguna en tal dirección, pero sí nos impresionó esa seguridad y familiaridad que estos habitantes de la comarca mostraban con el personaje histórico en cuestión. Hemos de decir que existe una ruta de montaña conocida como la ruta de Viriato, una carrera popular conocida como Las II Leguas de Viriato o incluso una peña de fiestas, de El Real de San Vicente, de nombe Los Viriatos, según he podido averiguar, con lo que Viriato, evidentemente, forma parte, claramente, del acervo cultural de los habitantes de Sierra de San Vicente.
Por tanto, se puede decir que en Sierra de San Vicente existe un mito muy vigente en los tiempos presentes alrededor del héroe lusitano, lo que no deja de sorprender, a la par que agradar, pues resulta de gran interés descubrir esta curiosa simbiosis entre el personaje en cuestión y los habitantes de esta bella comarca.
Vista hacia los valles del río Alberche, primero, y el Tajo, después, con los Montes de Toledo al fondo y la población de El Real de San Vicente abajo - Foto: Enrique Beato Martínez - 24/10/2017 |
En Candelario (Bejar) hay un lugar llamado "El Castillo de Viriato" donde aún se pueden ver unas ruinas
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ResponderEliminarSe divisan las sierras de Bejar(las cobatillas
Estuve hace poco en El Piélago y la Sierra de San Vicente y no tengo palabras. Un lugar majestuoso! que maravilla poder completar el viaje con leyendas como esta. Un saludo Toni!!!
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