sábado, 6 de mayo de 2017

Pervivencias paganas en Yebra de Basa

Hace menos de un año, estuvimos visitando en este blog la población de Yebra de Basa, en la comarca de Alto Gállego, en el pirineo oscense, para hablar de un sincretismo muy curioso entre una antigua piedra con cazoletas y un pequeño oratorio consagrado a Santa Orosia, a cuya cabeza se rinde culto, hecho que nos hace recordar viejas costumbres de adoración de cráneos; hablamos de la Piedra del Martirio y de la Ermita de As Arrodillas. Pero hoy volvemos para hacer un breve resumen, con las líneas que traemos del arqueólogo Manuel Medrano Marqués, sobre la ancestralidad que envuelve al municipio y a gran parte de la comarca de Serrablo, como es también conocida, algo que enlaza con el propio topónimo, que Manuel Medrano tan bien analiza, a pesar de que resulte bastante complicado identificar su verdadero origen. Importante destacar, como ocurre en tantos otros lugares, la existencia de ermitas y lugares de culto de este territorio en puntos elevados, lo que nos remonta a los antiguos cultos a la montaña.

Yebra de Basa - Foto: alberguesyrefugiosdearagon.com


Fuente: Manuel Medrano Marqués, serrablo.org

En repetidas ocasiones se ha mencionado la pervivencia de elementos de culto pagano en el entorno de Yebra de Basa, a lo que quizá hay que sumar el propio origen de su nombre. Se vincula el topónimo Yebra con el pueblo de los Eburones, grupo céltico que llegaría a la península ibérica a partir de principios de I milenio a.C. y del que podría derivar su nombre. Menéndez Pidal ya propuso la evolución fonética Ebura > Ebora > Yebra en un trabajo publicado en 1945. Delamarre indica que el significado de eburos es tejo (el árbol). Así pues, el topónimo Yebra deriva de forma prácticamente segura de Ebura, aunque este término puede no hacer referencia, necesariamente, al pueblo de los eburones. La palabra eburg aparece en el cuerpo de un dolium (tinaja) hallado en la ciudad celtibérica de Contrebia Belaisca (Botorrita, Zaragoza) y, posiblemente, en otro dolium del mismo yacimiento, grabada en ambos casos en la pasta fresca. En general, la casuística conocida indica que en origen puede tratarse de un etnónimo, un topónimo, hacer referencia al árbol del tejo o, también (quizá es lo más probable en Contrebia), puede ser un antropónimo. En todo caso, aquí estamos en presencia de un topónimo con un más que probable origen céltico, pero no es posible afirmar que esté en relación, en concreto, con el pueblo de los Eburones. Las peculiaridades del ambiente en que se inserta Yebra han sido comentadas en diversas ocasiones. Enrique Satué ya señala que en la religiosidad popular del Serrablo se encuentran elementos paganos imbricados con los cristianos, así como la estrecha vinculación de los santos patronos de la montaña con su lugar de culto en puntos elevados.


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