Calbotá en Pedro Bernardo (Ávila) - Foto: navamorales.com |
Fuente: Pedro Javier Granado
"se han inventado utensilios para asar las castañas, como cilindros, sartenes agujereadas, y otros instrumentos. Pero el método genuino usado por los cuchareros (habitantes de Pedro Bernardo) consiste en elaborar un corralillo de piedra de unos 50 cm. de diámetro, dónde se deposita una capa de 'agujúos' secos (acículas del pino) al fondo; sobre ese lecho se deposita una capa de castañas, que a su vez se cubren de otra cama de agujúos donde se colocarán otras pocas castañas, y así sucesivamente hasta llenar el corral. Acto seguido se prende fuego a la primera capa de agujúos por entre las piedras del corral y una vez que se ha quemado todo, las castañas están listas. Hay que sacarlas del círculo de piedra y hacerlas sudar con hojas de helecho frescas, para que se pelen con facilidad. La calbotá es una tradición de origen medieval y cristiano, que a su vez procede del Samhain o “final del verano” que celebraban los pueblos celtas y que ha dado lugar también a la festividad sajona de Halloween, y fue absorbido por los romanos, que lo pasaron al cristianismo. El cristianismo celebra la festividad de Todos los Santos, coincidiendo con el inicio del calendario celta. Esta celebración se realiza bajo otros nombres pero con el mismo ritual en otros lugares de Europa. En España, la "calbotá" es propia del Valle del Tiétar, Sierra de Béjar y La Vera, aunque se llama "moragá" en El Hornillo, El Arenal y en algún pueblo del barranco de las Cinco Villas. En Las Hurdes se llama "carbochá" (en dicha comarca extremeña existe la creencia popular de que el Fuego de Todos los Santos sirve para calentar a las ánimas que rondan alrededor), en Galicia se llama "Os Magostos", en Asturias "Magüestu", en el País Vasco es el "Gaztainarre -eguna" (día de las castañas) y en Cataluña las "casnyadas". En Portugal es el "Magustu".