miércoles, 31 de agosto de 2016

Atentado arqueológico en El Collau, El Cerezal-Nuñomoral

No nos gusta hacer estas entradas, pero no nos queda más remedio que alertar sobre este tipo de actuaciones tan dañinas para la arqueología, la Historia y el saber humano en general. Nos acercamos de nuevo a Las Hurdes, donde no hace muchos días Félix Barroso denunció la construcción de una pista y unas torretas a cargo de Iberdrola, con el consentimiento de las instituciones pertinentes, que alteraron considerablemente un yacimiento Calcolítico, de unos 5000 años de antigüedad, El Collau, un alto entre la unión de los ríos Hurdano y Malvellido, en la alquería de Cerezal, perteneciente al concejo de Nuñomoral, un yacimiento del que hablamos en 2014. En el Collau, como ya dijimos en su momento, distintos enterramientos, cerámicas y dos ídolos-guijarros. El yacimiento se excavó en el año 2000, pero la excavación quedó paralizada, con lo que quedó en reserva arqueológica para futuras campañas que quizás ya no se puedan llevar a cabo después de lo ocurrido.

Foto: http://digitalextremadura.com

*Fuente: Félix Barroso Gutiérrez - http://digitalextremadura.com - 18/08/2016

“El Collau” es un espigón inmediato a la alquería de El Cerezal, situado estratégicamente y abrazado por un meandro que traza el río Jurde en esa parte.  Puesto que en este “lombu” (cerro) habían aparecido dos ídolos-guijarros diademados años atrás, al realizar labores agrícolas, y se rastraeban numerosas cerámicas y estructuras habitacionales, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura emprendió unas excavaciones arqueológicas.  Corría el verano del año 2000 y aquellas excavaciones eran las primeras en toda la historia de la comarca.  Estas excavaciones, al frente de las cuales estuvo el arqueólogo salmantino Miguel Ángel González López, tuvieron sus más y sus menos y se cortaron antes de tiempo.  No obstante, pusieron de relieve que “El Collau” era un interesante yacimiento de épocas calcolíticas (en torno al III milenio antes de Cristo) y que merecía su completa excavación y una adecuada protección arqueológica.  La comarca de Las Hurdes ha venido poniendo de relieve, con sus numerosos petroglifos, sus ídolos-estelas y cerca de una veintena de poblados localizados, que es todo un santuario del Calcolítico, con su prolongación, en algunos casos, a lo largo de la Edad del Bronce.
La pista se ha terminado y las torretas se han colocado.  La pregunta que se hacen muchos jurdanos es quiénes son los máximos responsables de tal desafuero, pues consideran que se deberán tomar serias medidas contra ellos.  Creen que la destrucción del patrimonio de la comarca no puede salir gratis y quedar impune, esperando, por ello, una pronta respuesta.  En el mismo sentido, entienden que el SEPRONA y el SOF también tienen que decir algo al respecto.  No obstante, a tenor de la rumorología que corre por la zona, hay vecinos que, tal vez por el desconocimiento de que los terrenos expropiados para la pista eran de interés arqueológico, no han emitido protesta alguna e incluso se muestran contentos porque, con el nuevo carril, podrán acceder más fácilmente a sus huertos, cerezales, castañares u olivares.


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