jueves, 9 de junio de 2016

Relieve fálico en los Reales Alcázares, Sevilla

La semana pasada trajimos a este blog lo que parece pudo ser un santuario priápico en la antigua Clunia; hoy, continuando con este tipo de manifestaciones, traemos un relieve fálico que no nos indica que estemos ante otro santuario priápico, pues es una manifestación aislada, pero sí, seguramente, que nos encontremos ante lo que fue un ahuyentador de malos espíritus, función también muy común, a parte de la fertilidad que se le otorgaba en tiempos romanos, a estas creaciones. Éste fue hallado en 2010 en el Patio de Banderas, dentro del conjunto de los Reales Alcázares de Sevilla, durante unas excavaciones arqueológicas.

Foto: Agencia EFE

*Fuente: Agencia EFE

Se trata de una imagen fálica en bajorrelieve "con una clara justificación profiláctica y apotropaica", algo común en la época romana y muy especialmente en los momentos finales de la República, época a la que pertenece el antiguo edificio en el que se dispuso. El relieve encontrado muestra este elemento sustentado por dos extremidades traseras en movimiento, que los responsables de la excavación creen que serían patas de bóvido, y cola de león, motivo con abundantes paralelos como los ejemplares localizados en el "decumano" de las antiguas ciudades romanas de Leptis Magna o Clunia. Según los arqueólogos que trabajan en esta zona, su interés radica especialmente en su "significado como elemento arquitectónico que podría justificar una función para el edificio" que se está excavando, cuyos restos están superpuestos junto con otros bajo el primitivo Alcázar sevillano.
Este bajorrelieve fálico también consolida la teoría del equipo arqueológico de la existencia de una calle en ese espacio durante el periodo republicano, y con independencia de su interés científico y de su localización "in situ" contribuye a la valorización del yacimiento y a su futura puesta en valor, por "la calidad de la talla y su fuerza formal".
Este tipo de imagen aparece frecuentemente en edificios romanos de todo tipo y sobre todo públicos, como puentes (Emerita Augusta); acueductos (Segovia); murallas (Ampurias); puertas urbanas e incluso en simples 'domus' (Clunia).
En ocasiones, como sucede en Pompeya, fue utilizado en fachadas y pavimentos como indicadores de la situación de lupanares.
No obstante, en este caso la justificación parece ser otra, pues la costumbre de atribuir al falo erecto poderes para combatir el mal ojo -la 'fascinatio'- y evitar a los malos espíritusestuvo tan extendida entre los hispano-romanos que fue común llevar amuletos de este tipo, sobre todo en mujeres y niños, hasta bien avanzada la cristianización, según los responsables de esta excavación. 



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