jueves, 17 de marzo de 2016

El Cuerno de San Cornelio, Acebo

El pasado año visitamos la población de Acebo, en nuestro viaje por Sierra de Gata. Nos llamó la atención este pueblo, como la mayoría de poblaciones de esta bella comarca, pero lo que no llegamos a descubrir, in situ, por nadie que nos lo contara fue la existencia del antiguo ritual de El Cuerno de San Cornelio, con claras reminiscencias de antiguos cultos paganos, un ritual que fue perseguido hace siglos por la propia Inquisición, desapareciendo finalmente. El culto al cuerno -ahí tenemos a antiguas divinidades como el dios celta Cernnunos-, la peregrinación que se emprende con el propio cuerno y la montaña a la que se acude para rendir culto a San Cornelio -seguramente la cristianización de una antigua divinidad- son claras pruebas de ello.
Dejemos que el investigador Fermín Mayorga nos cuente.

Árbol y fuente en Acebo - Foto: Iberia Mágica, 31/03/2015

Fuente: Fermín Mayorga - Congreso de la España Mágica, Toledo - 23/05/2015

El Cuerno de San Cornelio, Acebo (Cáceres): todo un pueblo condenado por una tradición. Todos los vecinos de Acebo tenían que acudir a A Guarda, un pueblo portugués, para llevar el primer cuerno que se encontrasen para ofrecérselo a San Cornelio. San Cornelio ni estaba en una ermita, ni estaba en una iglesia, estaba en unas peñas, en una montaña. Todo el pueblo iba con su cuerno de vaca o de carnero, con el primer cuerno que se encontrasen, pues tenían la creencia de que ese peregrinaje les curaría de las tercianas y de las cuartanas, determinadas calenturas que en esas fechas así se denominaban y que parece ser que San Cornelio las podía sanar. La Inquisición, al ver que se marchaban con un cuerno para un santo al que la Iglesia no había otorgado lugar sagrado, no gustaba de esta práctica, con lo que había que perseguirla. Al final, tres vecinos del pueblo pagaron por el resto, en relación a este rito. Los vecinos, tras el escarmiento que sufrieron sus tres paisanos, dejaron de llevar el Cuerno de San Cornelio. A pesar de esto, los frailes franciscanos de A Guarda comenzaron a vender cuernecitos de San Cornelio como colgantes porque la gente los seguía pidiendo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario