puedan conocer o servirles de pista. Dejemos que nos cuente el gran maestro.
Sendas fotos de la Peña del Berruecu - Fotos: Félix Barroso Gutiérrez |
*Fuente: Félix Barroso Gutiérrez - 23/07/2015
Sabido es que la palabra "berrueco" o "barrueco" tiene el significado de "sitio peñascoso" o "peñasco aislado de granito". La peña que hoy traemos a nuestra página, fruto de la última correría etnoarqueológica, se encuentra en un pequeño promontorio, desde el que se dominan numerosos caminos y un gran espacio territorial. La peña se puede observar a grandes distancias, desde los cuatro puntos cardinales. Un paisano, llamado Teodoro Rodríguez Martín, al que apodaban cariñosamente como "Chapín", ya fallecido, nos contó que el "canchal" tenía unas "jendiúrah" (entalladuras) para subir a su cima, donde había "cumu únah cazuélah y ehcúllah picáh en el canchu, con únah regaerínah" (o sea, al modo de unos recipientes circulares unidos por pequeños canalillos). Y salió a relucir la mágica noche de San Juan, comentándonos Teodoro que, al venir el día, la madrugada de San Juan, los rayos del sol rasaban la "cotorina" (cima) de la peña. Pero esa noche no se podía acercar uno al peñasco, ya que aparecían los "Jabichúchih", unos seres misteriosos y míticos, de los que habría mucho que hablar.
[...] La situación estratégica de la peña, sus entalles, los recipientes y canales de su cima y las leyendas que la rodeaban nos manifestaron claramente que nos encontrábamos ante un espacio sagrado. ¿Acaso un santuario de pueblos de cultura celta, que no solían construir templos para adorar a sus dioses y cuyos lugares sacros, basados en el concepto de "Nómeton", podían ser un árbol, un claro del bosque o una peña? ¿O tal vez estábamos ante un vestigio del Calcolítico a juzgar por tres fragmentos cerámicos hallados entre los intersticios de aquellos peñascales? ¿Se llevarían a cabo en esta Peña del Berrueco rituales relacionados con libaciones o sacrificios inherentes a prácticas augurales o de lustración, de acuerdo con sus particulares creencias religiosas? ¿Nos encontraríamos delante de una de esas peñas onfálicas, de las que habla el prestigioso investigador Mircela Eliade, y que serían un punto equidistante de comunicación con el Más Allá, un "omphalós"?
Sabemos que los entalles o escotaduras son más antiguos que las escalinatas que aparecen en otras estaciones sacras, tal vez ya protohistóricas. Pero nos quedan muchos enigmas por resolver. Muy atrevido sería el afirmar que los ritos practicados en este peña y su entorno continuaron en el tiempo, ya que es conocido que, en algunos casos, se alargaron hasta época medieval, como se desprende de las condenas y anatemas lanzados por Martín Dumiense, Prudencio, o en el III Concilio de Brácara o en el XII Concilio de Toledo.