domingo, 6 de julio de 2014

Mosaico con diosa sedente de la Necrópolis de Cerro Gil, Iniesta

En la Manchuela conquense encontramos la población de Iniesta. En su término municipal se ubica la necrópolis íbera de Cerro Gil, donde se halló la pieza arqueológica más importante que se puede contemplar en el museo arqueológico del municipio, un mosaico con la representación de una diosa sedente. El mosaico está datado en el siglo V a. C. Algunos autores han identificado a la diosa con la fenicia Astarté, pero bien pudiera ser una diosa indígena, autóctona de los propios íberos y no la diosa púnica. Normalmente casi todos los mosaicos que conocemos son de factura romana, pero aquí nos encontramos, por tanto, con uno de varios siglos de anterioridad y de creación íbera.

losojosdehipatia.com

*Fuente: iniesta.es

La pieza estrella de la colección del Museo Arqueológico de Iniesta es, sin duda, el mosaico íbero aparecido en la Necrópolis de Cerro Gil, considerado como uno de los mosaicos figurados más antiguos del Mediterráneo descubierto hasta hoy. Está realizado con cantos pintados que representan a una diosa sedente y data del siglo V a.C. La superficie del Mosaico ha sufrido dos mutilaciones en las escenas del lado sur. Los guijarros utilizados son cuarcitas y presentan tres diferentes modalidades cromáticas: rojiza, blanca y gris.
En el mosaico se representan tres escenas principales separadas entre sí por líneas verticales de color rojizo. El lado izquierdo se cierra con una cenefa en zig-zag. La imagen central es la protagonista de la escena. Se trata de una figura femenina alada y dispuesta frontalmente sentada sobre una silla de tijeras. Tiene los brazos alzados y en las manos tiene flores de loto y sobre los brazos dos palomas que miran a la figura. Su cabeza, en posición frontal, presenta una diadema y un peinado con los cabellos vueltos.
La figura del lobo, como animal relacionado con la muerte, representa el tránsito del difunto a la eternidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario