jueves, 18 de julio de 2013

El hacha pulimentada de la ermita románica de San Juan, Markinez-Bernedo

Volvemos a Markinez para, en este caso, hablar de una práctica algo extendida por el norte de Castilla y sur de Euskadi desde no se sabe muy bien cuándo, pero que como poco hunde sus raíces en el medievo, si no mucho más atrás.  Esta práctica ritual otorgaba el papel de amuleto a las hachas de piedra pulimentadas prehistóricas que eran encontradas casualmente, siendo conocidas como piedras de rayo, pues se usaban como talismanes contra el rayo. Esto quizás, como se cuenta, también se deba al parecido que estas hachas tienen con las fulguritas o tubos solidificados pruoducidos por los rayos atmosféricos al caer en terrenos arenosos produciendo la fusión de los granos de sílice, de cierto parecido además a estas hachas al tomar la forma de punta en el extremo, con lo que de ahí la identificación de ambos.
Los pastores que encontraban estas piedras de rayo las guardaban como talismanes en su zurrones, como bien dice el texto que hoy traemos como fuente, además de haberse encontrado muchas de ellas formando parte de muros de casas, tratando de dar protección a dicha vivienda, o de templos cristianos, como sería el caso que hoy tomamos como ejemplo de esta costumbre: la ermita románica de San Juan de Markinez, en cuyo ábside se halló, tras unas obras de restauración, un hacha prehistórica de piedra pulimentada, muy probablemente buscando dicho fin protector.

Ermita de San Juan de Markinez - Maky053 - Wikipedia

*Fuente: Símbolos mágico religiosos en el mundo rural de Euskal Herria, Fermín Leizaola

...voy a comenzar con los elementos protectores de tipo mineral. Entre ellos se encuentran las hachas de piedra pulimentada de época prehistórica que desde tiempo antiguo se tiene la creencia de que son talismanes contra el rayo. Por ello sin duda popularmente se conocen con el nombre de “piedras de rayo”. En algunas regiones de Castilla y Leon los pastores que las encontraban en los campos durante las jornadas de cuidado del rebaño las guardaban en sus zurrones. En la vertiente meridional de Euskal Herria, aunque con menor intensidad también se han utilizado para el mismo fin. Por otra parte y posiblemente con el mismo motivo protector, hacia 1970 localicé empotrada en la pared de una casa del pueblo de Zudaire (Valle de Amezkoa Baja-Nafarroa) un ejemplar de hacha neolítica.
En algunas casas también conservan algunos ejemplares de estas herramientas pétreas encontradas en el curso del laboreo de las tierras, como las que poseen en algunas casas del Valle de Urraul Alto (Nafarroa).
Pero posiblemente el caso más concreto fuera la localización, hace algunos años, en el transcurso de la restauración de la ermita románica de San Juan de Markinez (Araba). En esta ermita se localizó un hacha pulimentada incrustada en la parte de la clave de la bóveda de horno de la zona absidal del templo.

7 comentarios:

  1. Conocía el hecho de la denominación (que siempre me había llamado la atención), pero no el motivo de la misma. Gracias por la información, que incorporaré a mi blog, haciéndote referencia, claro está.
    Gracias de nuevo.
    (Aparte, y de paso, deberías corregir una divertida errata sexual que se te ha colado en el texto: con esta forma, ¡¡es normal que los pastores se las guardasen en el zurrón!!)

    ResponderEliminar
  2. Buenas, Ángel. Gracias por tus palabras y me alegro de haberte aclarado esta cuestión. En relación a la errata de la que hablas, la verdad que no la he encontrado, esto es lo que hay escrito (te prometo que no lo he modificado jaja): Los pastores que encontraban estas piedras de rayo las guardaban como talismanes en su zurrones.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Hola de nuevo. Ya veo que no has hallado la errata. Cuando la encuentres te reirás mucho (no le busques implicaciones psicológicas). Te daré una pista: está dos renglones por encima de la frase que me mencionas.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  4. Hola Ángel, ahora creo que sí lo he encontrado jeje, muchas gracias y encantado de nuevo, amigo.

    ResponderEliminar
  5. Por cierto, enhorabuena por tu blog, lo tuyo sí que son artículos y estudios en toda regla.

    ResponderEliminar
  6. Pues casi me da pena; estaba muy gracioso dentro de la seriedad del asunto. Lo mío sí que son artículos interminables. No sé parar. Envidio a gente estudiosa enterada y prolífica como tú, que sabe editar entradas sustanciosas, amenas, sin enrollarse y en el justo término de un blog. Y que sois los que me habéis metido en este vicio. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Qué va, Ángel, lo tuyo es mucho más trabajo que el mío. Lo mío son simples fichas que empecé a hacer para mi, para conocer muchos de los lugares y yacimientos arqueológicos que recojo, hasta que se me ocurrió la idea de compartirlos a través de un blog, además que ya ves que lo único que hago es presentar la entrada y luego, casi siempre, uso una fuente para ilustrarla. Aún así, lleva su curro, como todo, pero tus artículos son mucho más completos y eso está muy bien, amigo.

    ResponderEliminar