lunes, 9 de julio de 2012

Santuario de Ataecina en La Zafrilla, Malpartida de Cáceres

Hoy nos acercamos al pueblo en cuyos alrededores se encuentran Los Barruecos, que ya visitamos hace tiempo en esta web. En este lugar de la comarca de Tajo-Salor son abundantes los testimonios arqueológicos, así, además de utensilios paleolíticos, un poblado Calcolítico, pinturas y grabados rupestres, una villa romana y tumbas antropomorfas, se encontraron dos exvotos dedicados a la diosa Ataecina con sendas inscripciones, además de un altar rupestre. Tanto el ara, como los exvotos, se hallaron en una finca conocida como La Zafrilla, donde existe un manantial de aguas medicinales que el autor que hoy traemos especula con la posibilidad de que bien pudo poseer una conexión directa con el santuario consagrado a la diosa. Los exvotos se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, mientras que el altar reposa en el Museo de Cáceres.

Joaquín Fernández


*Fuente: Juan Gil Montes, celtiberia.net

El segundo lugar donde han sido encontrados dos exvotos de bronce con forma de cabritas y un ara granítica que lleva grabado un tridente, con inscripciones dedicadas a la Dea Sancta Adaegina, ha sido en la localidad de Malpartida de Cáceres, integrada durante la época romana en el "ager norbensis", esto es, el campo de la colonia Norba Caesarina, explotado por numerosas villas rurales agroganaderas.
Los sacrificios de cabras a Adaegina, unido a la ablución purificadora con el agua de la fuente milagrosa, eran un rito en el que el animal se convertía en victima expiatoria del mal del oferente. Los exvotos broncíneos de cabras se convertirían en ofrendas permanentes ante la divinidad por parte de quien las realizaba. 
Este sería el caso de las dos cabritas de bronce con inscripción encontradas en 1885 por un labrador en "La Zafrilla", finca situda a unos tres kilómetros al noroeste de Malpartida, en las cercanías del antiguo camino romano que conduce a la localidad de Arroyo de la Luz y al Puente de Alcántara, y que fueron entregadas junto con otros objetos romanos (varias pesas y una cara femenina labrada en hueso) y varias hachas de piedra, al propietario de los terrenos de la dehesa “La Zafrilla”, D. Miguel Jalón y Larragoiti, XII Marqués de Castro Fuerte (7).
Las cabritas sujetan con las patas delanteras una cartela soldada donde pueden leerse los siguientes textos:


D.S.T. AD-VICTORIN. –SER.C.SE-VERAE- A.L.V.S.
D(eae) S(anctae) T(uribrigensi) AD(aeginae) VICTORIN(a)
SER(va) C(occeia) SEVERAE A(nimo) L(ibens) V(otum) S(olvit)




DE.S.A.T.- COCCEIVS-MODESTI- ANVS.V.S.
DE(ae) S(anctae) A(daeginae) T(uribrigensi) COCCEIVS 
MODESTIANVS V(otum) S(olvit)


Pero lo más importante para nuestro estudio es consignar la existencia dentro de la dehesa “La Zafrilla” de un rico manantial de aguas mineromedicinales, que al menos durante los dos últimos siglos fueron aprovechadas para llenar las pilas de un rústico balneario y de un lavadero de lanas llamados “de San Miguel”, posiblemente en honor del onomástico del antiguo poseedor de esta finca.


Réplica de uno de los exvotos en Malpartida - Hoy Malpartida de Cáceres, Mayo 2011

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