martes, 2 de abril de 2019

El baile del verraco, Aldeanueva de San Bartolomé

En una interesante conferencia, que hemos tenido el gusto de escuchar, Gregorio Ramón Manglano Valcárcel nos habla del distinto trato que el patrimonio arqueológico ha tenido a lo largo del tiempo, utilizando como ejemplo a los verracos, esas esculturas zoomorfas, principalmente creación del pueblo vettón, de las que en varias ocasiones hemos hablado en el blog. En algunos momentos éstos han sido utilizados en distintos rituales, o danzas, como la que hoy traemos, que es conocida como El baile del verraco, la cual se celebraba en el pueblo de Aldeanueva de San Bartolomé, en la comarca de La Jara, una danza en la que la propia escultura en piedra tenía su protagonismo. Lo más curioso es que este verraco no estaba presente en dicho baile, con claro simbolismo de fecundidad, a pesar de que no se celebraba en fechas primaverales, según le contó una informante al conferenciante, puesto que se hallaba desaparecido, pero el pueblo, entrañablemente, guardaba, de una forma casi totémica, su recuerdo a través de tradiciones como la que hoy recogemos.

Aldeanueva de San Bartolomé - Foto: Miguel Méndez-Cabeza

Fuente: Gregorio Ramón Manglano Valcárcel, conferencia "Descripción de actitudes y conductas ante el patrimonio arqueológico", La Puebla de Montalbán

En Aldeanueva de San Bartolomé había una tradición que se llamaba el baile del verraco. Yo empiezo a investigar los fondos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC- y encuentro una explicación, en la que se nos decía que en determinadas solemnidades, el jueves de comadres, había una celebración que se llamaba Fiesta de las Corrobras y que se emparejaba a los mozos y a las mozas para que participaran en un baile. En un sombrero se introducían una serie de papeletas, teniendo una de éstas un nombre que ponía "el verraco". Entonces aquella pobre señorita que le había tocado emparejarse con el verraco, se aburría muchísimo, además, porque el verraco, entre otras cosas, no estaba allí. Bueno, pues yo fui al pueblo y lo que hice fue entrevistar a una de las pocas personas que había participado en aquel baile del verraco y nos encontramos que, contra el criterio del CSIC, ese baile no se celebraba el jueves de comadres, sino que se hacía el 31 de diciembre, que las papeletas se amañaban, para que siempre le tocara a la más guapa y a la más adinerada, que nunca iba a tener problemas de encontrar a nadie, con lo cual habíamos cambiado un poco el sentido de la fiesta. 


lunes, 1 de abril de 2019

La tumba orientalizante del Carpio, Belvís de la Jara

Nos acercamos a la comarca de La Jara toledana, a la población de Belvís de la Jara, muy cerca de Extremadura, donde  se interna una pequeña parte de esta comarca; ya hemos comentado, en más de una ocasión, que la división provincial de Javier de Burgos en 1833 partió numerosas comarcas históricas y naturales. Pero dejando al margen estos temas y centrándonos en la entrada de hoy, nos acercamos a este municipio para dejar constancia, en este blog, de una de las tumbas orientalizantes más importantes del centro peninsular, como es la Tumba del Carpio, llamada así porque se encuentra en una finca conocida como la Casa del Carpio.
La imagen con la que ilustramos la ficha, proviene del ajuar funerario perteneciente al enterramiento de dos individuos: un adulto y un recién nacido.

Foto: proyectobhit.com

Fuente: La tumba de la Casa del Carpio (Belvís de la Jara, Toledo) - Juan Pereira Sieso

El enterramiento de la Casa del Carpio fechado en la primera mitad del siglo VII a. C. se ha interpretado como un conjunto funerario de extraordinaria importancia para entender el proceso
orientalizante en el valle del Tajo.
[...] En el momento actual de la investigación se viene asumiendo una progresiva matización de la colonización fenicia en el proceso de orientalización de los territorios meseteños en el que se va admitiendo un mayor protagonismo de los enclaves fenicios portugueses (Arruda, 2000; Pellicer, 2000) en detrimento de la Vía de la Plata. Se considera que la penetración de las influencias orientalizantes en el occidente peninsular debió ser más factible siguiendo un eje Oeste-Este, por las
cuencas del Sado-Guadiana, Tajo y Mondego, ya que existen mayores dificultades de comunicación desde el área nuclear tartésica hacia Extremadura, atravesando el Guadalquivir y Sierra Morena siguiendo el reseñado eje Sur-Norte. Un acceso más fácil a las metalizaciones de oro y estaño de las cuencas del Tajo y Guadiana sería uno de las causas de esta trayectoria alternativa.
 [...] En este contexto -bienes de prestigio de influencia colonial vinculados a un individuo- se ha interpretado el enterramiento de la Casa del Carpio (Pereira, 1989) uno de los conjuntos orientalizantes más interesante del sector occidental del valle del Tajo. Se trata de una tumba de planta rectangular en la que se documentaron tres niveles de depósitos arqueológicos asociados
a distintas fases de una ceremonia funeraria en la que se practicó el ritual de inhumación.
En el nivel más profundo de la tumba se efectuó el depósito del ajuar personal de los difuntos. Este ajuar se componía de una serie de objetos metálicos, recipientes de perfumes y cuencos pintados y fue depositado en el interior de un recipiente cerámico asociado a una imitación a mano de un pithos, una forma característica del repertorio cerámico colonial fenicio. En el segundo nivel del enterramiento se realizó la inhumación de dos individuos junto con una ofrenda de restos de fauna interpretados como ofrendas alimenticias. Se trata en ambos casos de prácticas funerarias, documentadas en la Meseta durante la Edad del Bronce.
Es en el tercer nivel del enterramiento donde con toda probabilidad se realizó la última ceremonia del ritual funerario, una vez depositados los cadáveres en el nivel intermedio de la fosa. Los materiales documentados in situ en el tercer nivel -el más superficial del enterramiento- permiten defender la existencia de un ritual de libación para esta última fase del enterramiento, a partir de la funcionalidad de los elementos documentados, exclusivamente cerámicos.