lunes, 31 de diciembre de 2012

Mons Iovis y el Montgó, L'Escala

Hoy repetimos topónimo para un monte en este blog. Ya son varios los montes que hemos citado consagrados a la más importante de las divinidades del panteón romano, pero hoy incluso repetimos denominación, pues ya estuvimos en el Montgó existente en la comarca de la Marina Alta, mientras que hoy visitamos el Montgó del Alto Ampurdán, en el municipio de L'Escala. Según el cronista de los siglos XVI y XVII Jeroni Pujades, fuente que hoy traemos, que a su vez hace referencia al autor latino Pomponio Mela, el mismísimo Aníbal utilizó este monte costero como atalaya o punto de vigilancia.
En la actualidad el monte ha sido invadido por la fiebre de la construcción inmobiliaria surgida en la segunda mitad del siglo pasado y da nombre a la bella cala que a sus pies descansa.

El Montgó y la cala del mismo nombre, unicocostabrava.com

*Fuente: Crónica universal del principado de Cataluña (1609), Jeroni Pujades

...la otra, que era el monte de Júpiter ó Jovis, ha de ser el que está superior y contiguo á la Escala, al cual en el dia llaman Montgó, cuyo vocablo corrompido parece frisar aun con Mons-Jovis: pues los que no saben bien ortografiar escriben Govis en lugar de Jovis, y de aquí abreviado y más alterado queda el nombre de Montgó. Desde esta montaña le venia bien á Aníbal el hacer las atalayas y espiar, porque está cerca y á la vista de Empúrias. Y por esto Pomponio Mela en el capítulo seis del libro segundo describiendo nuestra costa marítima, despues de haber puesto á Empúrias, incontinenti le dá al Poniente el Mons-Jovis. Y dice que esta montaña por la cara que mira á la parte de Poniente, empina sus agudas puntas ácia el Cielo, y la que está en poco espacio á manera de gradas al Oriente (que es ácia Empúrias) la nombra Escalas de Aníbal; que es figurarla lo mejor que la podia pintar cualquier pintor.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Peña Itzaga, Ardanaz-Eguesiba

Hoy nos acercamos a Navarra para conocer un monte del Prepirineo de una altitud de 1361 metros sobre el nivel del mar, la Peña de Itzaga. Siempre cuando hablamos de una montaña en este blog lo hacemos buscando su sacralidad ancestral, pero en este caso no queda del todo clara más allá de una ermita románica existente en este monte -San Miguel de Itzaga- con alguna cruz patada que puede indicar un posible origen templario y la existencia muy cerca de un castro prerromano, el castro de Santa Ágata. Todo esto, unido a la forma cónica de este monte, tan típica de los montes sacralizados, y la visibilidad del mismo a una gran distancia, nos hacen especular con el carácter simbólico que pudo tener para los antiguos habitantes de este territorio, lo que nos ha hecho, finalmente, dedicarle esta entrada.

Peña Itzaga al fondo, tras la niebla, ciclosmartincc.blogspot.com

Quede al menos como excusa esta ficha para conocer una muestra más del rico arte románico y la existencia de un poblamiento de la Edad de Hierro muy poco conocido, que aún, según las fuentes manejadas, no ha sido catalogado.
Junto a a la Peña Itzaga pasó Pedro Fermín Izko, el protagonista de El último tamborilero de Erraondo, de Arturo Campión, una obra publicada en 1918 que narra la aniquilación de un tipo de vida a cargo de la modernidad y la deforestación sufrida en el entorno, que es precisamente con lo que se encuentra el protagonista de esta obra a su vuelta tras medio siglo trabajando en Argentina, lo cual le produce una gran desazón.
Esta montaña separa los valles de Itzagaondoa y Untziti, al Norte, del valle de Ibargoiti, al Sur, y se sabe que en documentos anteriores al siglo XI se le conocía como Higa, nombre que ostenta también una cercana montaña, Higa de Monreal o Elomendi.

Ermita de San Miguel de Itzaga, F.J.Andueza

jueves, 27 de diciembre de 2012

Cazoletas en el Paraje de Cazuelas, Villafranca de los Caballeros

Gracias a una persona residente en Villafranca de los Caballeros, municipio manchego junto al río Gigüela, el mismo que discurre más arriba a los pies de Cabeza de Griego o, lo que es lo mismo, de Segóbriga, supimos de la existencia de este conjunto de cazoletas en el conocido como Paraje de Cazuelas. El propio topónimo ya supone un indicio de lo que alberga. Julio César Serrano, la persona de la que hablamos, otorga un origen ibero (en una zona a caballo entre celtíberos y carpetanos) al conjunto rupestre. Sin restar crédito a su conjetura, quién sabe si pudiera tener incluso un origen más lejano, anterior a la propia Edad del Hierro. Esperemos que sea estudiado en profundidad en un futuro y se vayan conociendo más datos sobre el origen de este conjunto ceremonial. Desde aquí agradecemos el trabajo divulgador realizado por amantes de la historia como Julio César Serrano.



*Fuente: Julio César Serrano Ortuno

Este lugar, en las inmediaciones del río Xigüela, presenta unas condiciones muy buenas para un establecimiento humano en la zona: terreno elevado con acceso al agua. Es fácil imaginar donde pudieron estar los muros de aquel pueblo primitivo, quizá de poca importancia.
Pistas de un posible yacimiento desconocido las componen varias cazoletas talladas en la roca del suelo. Además en concreto una de las "estructuras" parece un altar ceremonial ibero. Se trata de una roca en la que aparecen talladas varias cazoletas rectangulares y una compleja red de canales que las unen. Aunque existen otras cazoletas talladas en rocas cercanas en el terreno, esta plataforma -por la agrupación de ellas- muestra una intención clara. Curiosamente todas las cazoletas parecen estar alineadas en la misma dirección. 
Tras varias inspecciones del terreno, no hemos podido encontrar restos de cerámica ni vestigio alguno aparte de estas extrañas tallas. Pero teniendo en cuenta que el cerro en el que se haya ha sido explotado para el cultivo, no es de extrañar que tras muchas generaciones, el arado haya acabado con todo otro resto de este posible asentamiento humano de época preromana (al menos). En varias zonas hay montones de piedras, algunas de ellas de buen tamaño que presentaron en su día obstáculos al cultivo y han sido con el tiempo removidas de su lugar de origen. La zona del presunto altar ceremonial se conserva por estar compuesta de roca viva y no servir para la agricultura.

viernes, 21 de diciembre de 2012

El Furacón de los Mouros y el Solsticio de invierno, Librán-Toreno

Hoy nos encontramos de nuevo en el Solsticio de invierno en el hemisferio norte -de verano para el hemisferio sur-, una fecha en la que el ser humano, observador de astros desde que tuvo que comenzar a medir los ciclos y la estaciones para regir su vida, apreció que hoy nos encontrábamos ante el día más corto y la noche más larga -repito, en el hemisferio norte de nuestro Planeta- y que pocos días después, quizás sobre el 24 o 25 (de ahí los actuales festivos en los dos solsticios) se comenzaba a apreciar el "nacimiento" de un nuevo Sol, con los días empezado a crecer y las noches a menguar, lo que producía un gran regocijo a nuestros antepasados que veían de nuevo el triunfo de la luz sobre las tinieblas, pudiendo atisbar, en sus mentes, el fruto de las nuevas cosechas que estaban por venir.
No es ingenuidad, es el pleno respeto por la naturaleza y la conexión con sus distintos ciclos, algo que hemos perdido prácticamente en la actualidad, a pesar de que sigan existiendo festividades, prácticamente desnaturalizadas, en cada uno de estos ciclos astronómicos que rigen la vida en la Tierra.
Hoy nos acercamos a uno de esos lugares donde presumiblemente se rendía culto a este solsticio.
En El Bierzo, en Librán, una pedanía de Toreno, se encuentra el conocido como el Furacón de los Mouros, una cueva en la que existe un conjunto rupestre encuadrado en el llamado Arte Esquemático Postpaleolítico. De entre los distintos motivos representados como antropomorfos, zoomorfos, cruciformes o digitaciones, destaca la existencia de un soliforme que, según el cálculo del autor que hoy traemos, debe ser iluminado en esta fecha, a través de una especie de abertura en la roca que mira hacia el sureste. Pero dejemos que sea él quien nos cuente.
Feliz Solsticio.

terraeantiqvae.com

*Fuente: Miguel Ángel González González, terraeantiqvae.com

La supuesta relación de estos motivos con el culto solar puede, en este caso, confirmarse con cierta solidez. Si bien la entrada principal de la pequeña cueva en la que se encuentran las pinturas está orientada al Sur, en el interior hay un pequeño agujero justo enfrente del panel en el que está dibujado el soliforme, una ventana que mira hacia el SE. Una vez reconocido un referente en horizonte como lugar señalado por la alineación soliforme-agujero he calculado una declinación con valor -23,17º que con una precisión inferior a 1º señala la salida del Sol en el solsticio de invierno. Veo difícil alcanzar la cueva antes del amanecer de finales de diciembre o pasar la noche allí, pero ver ese sol pintado iluminado por los primeros rayos del nuevo sol tiene que ser algo verdaderamente impresionante. La veneración al nacimiento del sol en el solsticio de invierno es sensible en monumentos megalíticos como Newgrange, donde el sol del amanecer en esta fecha recorre un largo corredor del túmulo e ilumina su interior durante unos segundos, o Stonehenge, con su eje principal orientado en esta fecha, o la cueva paleolítica de Parpalló en España la luz del Sol del amanecer del solsticio de invierno penetra a través de un pasadizo e ilumina brevemente el interior.
Este culto al Sol Nuevo pervivió en épocas tempranas del cristianismo, y aunque entonces fue condenado, resistió enquistado en la celebración de la Navidad. No por casualidad es la fecha en la que nacieron muchos otros “hijos divinos” como Dionisos, Mitra, Horus, Zeus, Hércules, Adonís, Quetzalcoatl, etc.

El Furacón de los Mouros, terraeantiqvae.com

Isla del Palmar, la isla de Minerva, El Palmar-Valencia

Continuamos con islas sagradas en la Antigüedad, en este caso nos acercamos a una existente en la famosa Albufera de Valencia, la Isla del Palmar. Volvemos a recurrir a Avieno para conocer que esta isla, donde se sitúa la pintoresca pedanía valenciana de El Palmar, estuvo consagrada a la diosa Minerva, la romanización de la Atenea griega, la diosa de la sabiduría, además de las artes, las técnicas de la guerra y patrona de los artesanos. El olivo era un árbol asociado a esta diosa en la mitología y la Isla del Palmar, según Avieno, era abundante en ellos, con lo que ahí pudo estar la causa de que la ínsula existente en la laguna conocida en época romana como Nacarum Stagnum -La Albufera- fuera consagrada a la divinidad.

Atardecer en La Albufera, en la Isla del Palmar, artvalencia.com

*Fuente: Pedro A. Lillo Carpio y la cultura ibérica, José Miguel García Cano, Elena Conde Guerri y Virginia Page del Pozo

Al hacer referencia al Palus Naccararum dice Avieno: "...Por allí se extiende la marisma de los nácaros, pues tal nombre dio la costumbre a esta marisma de la que surge en medio una pequeña isla, fértil en olivos y por ello consagrada a Minerva". Tendríamos, pues en la Isla del Palmar, en plena Albufera de Valencia, un santuario a Minerva.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

La Isla de Escombreras o de Heracles, Cartagena

Hoy la fuente que nos acerca a la Isla de Escombreras o de Heracles, justo a la entrada a la bahía de Cartagena, no es otra que la obra del famoso Estrabón. Cuando está describiendo la costa suroriental de la península, en el Libro III de su Geografía, hace una mención a nuestra isla protagonista en esta entrada. Cita, como se puede apreciar, sus dos denominaciones, Escombraria (Escombreras) y Heraklés, personaje mitológico al que estaba consagrada. También hace mención a la producción del "mejor gáros" -garum-, en opinión del propio geógrafo. Hay que señalar que, entre los abundantes restos arqueológicos existentes en la isla, se ha documentado la existencia de un templo, además de restos de producción de garum, lo que viene a atestiguar sobre el terreno lo recogido por Estrabón en su obra. También existen restos fenicios, además de una necrópolis romana.
Una vez más, la figura de Heracles -el Hércules romano- ha dejado su huella en el acervo mitológico peninsular a través de la consagración de esta isla a su figura en la Antigüedad.
Como crítica de la desmesura, diremos que la isla ha quedado prácticamente absorbida por la última ampliación del puerto. Hemos elegido, por ello, una foto anterior para apreciar su natural belleza y no el secuestro al que ha sido sometido en la actualidad.

Santiros, panoramio.com

*Fuente: Estrabón, Geografía - Libro III

Arribando a Karchedón (Cartagena) se ve al punto la isla de Heraklés, a la que llaman también Skombraría, de los escombros (congrios), que sirve para obtener el mejor "gáros" (garum); se halla de Karchedón a veinticuatro stadios.


martes, 18 de diciembre de 2012

¿Santuario de Venus Marina en Torre Tavira?, Cádiz

Ya estuvimos en varias ocasiones por la que dicen es la más antigua ciudad del occidente europeo para conocer -o especular- sobre las ubicaciones de los antiguos templos de la diosa Astarté, Melkart o Cronos. Hoy vamos tras las huellas de la conocida como Venus Marina, así nombrada por Avieno en su Ora Maritima: “por donde muere el día hay una isla consagrada a Venus marina y en ella un templo con una profunda cripta y un oráculo”. Algunos autores han identificado el lugar que ocupaba este templo con la Torre Tavira, aunque esto no queda lo suficientemente claro. Quede, al menos, constancia de esta posibilidad también en este blog a través de la breve referencia que hoy traemos. También se especuló con que en este punto, el más alto de la ciudad, pudo estar la originaria ciudad fenicia, aunque las últimas excavaciones no han encontrado nada que no vaya más allá de la Gades romana.
Para finalizar diremos que el templo de Venus Marina se identifica con el de Astarté, del que se dice pudo estar en Punta de la Nao o en el Oratorio de la Santa Cueva, como ya se dijo por aquí.

Torre Tavira, Cádiz - fotonostra.com

*Fuente: Diego Ruiz Mata, Revista de Historia de El Puerto, Nº 21 (1999)

El templo de Venus, citado sólo por Avieno, -Corzo Sánchez- lo ubica en la Torre de Tavira.

jueves, 13 de diciembre de 2012

La Pátera de Perotito, Santisteban del Puerto

Nos acercamos a la población que fue la Ilucia íbera, Santisteban del Puerto, para hablar de una conocida pátera que tanto nos recuerda a la hallada recientemente -en 2009- en Titulcia. Estamos hablando de la Pátera de Perotito, que toma su nombre de la finca donde fue hallada. Se trata, como casi todas las páteras, de un plato de poco fondo usada para la libación en ceremonias y ritos religiosos. Ésta sería una explicación genérica de su funcionalidad, pero hemos encontrado una fuente que la otorga, más concretamente, una función funeraria que se derivaría de la rica iconografía que presenta. En cuanto a su autoría, se considera que fue una pieza de producción local, pues una inscripción en alfabeto íbero, junto a una de las figuras, se ha interpretado como una especie de firma del artista.

Luis García, wikipedia

*Fuente: guadalinfo.es

Fechada a fines del siglo II antes de Cristo, se trata de una pátera de plata repujada con un medallón central con la representación de una cabeza humana cubierta por una cabeza de lobo que le devora y rodeada de serpientes. En algún momento se pensó que se trataba de un Hércules joven cubierto por una piel de león y seguramente esta iconografía itálica fue el modelo que el artista iberizó. Alrededor de esta figura existe una orla circular con nueve escenas de caza de Eros en metopas separadas por pilares. Una segunda orla envuelve la anterior y proyecta las nueve zonas ahora con representaciones de centauros y centauresas que bailan y danzan. Remata la pátera una orla de espiras grabadas y doradas. Es un buen ejemplo de la tradición orfebre ibérica y está seguramente firmada por la existencia de una gráfico en alfabeto íbero bajo las patas de una centauresa y su función debió de ser funeraria. Lo confirma la cabeza de lobo que envuelve al difunto como lo hace con la caja funeraria de Villagordo. Erotes y centauros son símbolos dionisíacos que por su carácter ctonico se vinculan a la muerte. En el centro de la pátera se muestra el hecho violento de la muerte, las escenas de érotes el tránsito y las de centauros festivos, con una escena de libación de una centauresa, el paisaje paradisíaco del jardín del ultratumba.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Dolmen de El Montecillo, Villabuena de Álava

Nos acercamos de nuevo a La Rioja Alavesa para dejar constancia de el Dolmen de El Montecillo, en Villabuena de Álava, en una comarca muy abundante en este tipo de megalitos. Toma el nombre del alto en el que se encuentra, en una zona donde abundan los viñedos que podrían incluso haber cubierto el propio túmulo con anterioridad a ser descubierto.

noticiasdealava.com

*Fuente: Pablo José Pérez, noticiasdealava.com

Se supone que es un sepulcro de corredor cuya cámara se configura en base a 6 ortostatos -losas verticales- que delimitan un espacio poligonal de dimensiones aproximadas 2,50 x 2,30 metros al interior. Conserva también dos losas del corredor, éstas de menor altura, que permiten conocer su anchura, unos 2,5 metros.
Alrededor de éste se dispone el túmulo de tierra y grandes piedras que en origen cubrirían toda la estructura funeraria. Se encuentra en un alto que le da su nombre, rodeado de viñas, cultivo que hasta no hace tanto también debió practicarse en las tierras donde se emplaza el monumento, según el informe técnico.

La Mamarracha o escultura del grifo, Higuera la Real

Gracias a la información aportada por un amigo hemos conocido la existencia de la escultura protagonista de hoy, la representación en mármol de un grifo conocido en Higuera la Real como La Mamarracha. Estas criaturas mitológicas parecen tener su origen en la antigua Mesopotamia, extendiéndose después por Egipto, Grecia o Roma. La Mamarracha o Grifo de Higuera la Real es de época romana y está fechada entre el siglo I y II d. C. Ésta se encuentra situada frente a la fachada principal de la iglesia, de origen templario, de Nuestra Señora del Loreto, sobre un ara de granito en el que aparece la fecha de 1909, año en que seguramente fue situada en este lugar tras su hallazgo. La localización exacta de donde fue encontrada se desconoce, barajándose varias hipótesis como la que dice que fue hallada en un campo circundante a la población, o al remover el pavimento de alguna calle o, incluso, hay quien, como Eugenio Hermoso, dice que puede venir de la antigua Nertóbriga de la Beturia, no la bela. La escultura consta de dos figuras, el grifo "con cuerpo y cabeza de felino, alas, cresta dorsal y mamas" y una figura humana sentada en dirección opuesta al animal.
Para finalizar, diremos que hace casi tres años ya visitamos en este blog Higuera la Real para acercarnos al castro de Castrejón de Capote y hablar de un santuario allí existente.

Miguel A. Cartagena

*Fuente: Teresa Chapa Brunet, higuerareal.org

En el grifo de Higuera la Real podría verse al dominador de pueblos, sin embargo, no creo que esta sea la interpretación correcta, teniendo en cuenta la actitud de la " víctima" y la tradición ibérica en el uso de este animal. La persona representada no se encuentra atacada por este ser fantástico, sino que se acoge a él con fuerza buscando su defensa. En el ámbito prerromano esta actitud ya era conocida, y los animales propios del mundo de ultratumba defendían al difunto en su viaje al más allá e impedían la profanación de su sepultura. El tema del viaje a lomos de estos monstruos es recogido en una escultura hallada en Elche, donde dos figuras humanas son transportadas por una esfinge.
Por todo esto, esta escultura debió coronar el enterramiento de un personaje importante, una mujer a juzgar por la figura en él representada. La difunta ha entrado ya en el mundo de los muertos, y está protegida por uno de los seres que en él habitan. Esta fiera la acoge y la defiende de los peligros, representados en el mundo de los vivos por los profanadores de tumbas. Aunque el traslado al más allá es normalmente labor de las esfinges o las sirenas, los grifos ejercen el mismo papel protector en las cajas funerarias ibéricas, y no resulta extraño su empleo en este monumento. En cuanto a su cronología, ya hemos visto cómo determinados rasgos- materia prima, presencia de barba y mamas, etc.- la sitúan dentro de la plástica peninsular, en un momento ya plenamente romano. Por la tipología del grifo y el peinado de la figura femenina, puede encuadrarse en un momento dentro del siglo I o como muy tarde a comienzos del siglo II d. C., si bien la erosión superficial impide situarla en un momento más concreto.

martes, 11 de diciembre de 2012

Santuario en el Peñón de Selambina, Salobreña

Hoy nos acercamos a la que dicen fue la antigua Selambina de los autores clásicos, aquella ciudad a la que algunos autores atribuyen origen púnico, dentro del que fue territorio bastetano. El conocido como Peñón de Salobreña, que hemos denominado, permitiéndonos la licencia, como Peñón de Selambina en homenaje a la antigua ciudad el I milenio a. C., además de haber sido lugar habitado en muy distintos periodos desde tiempos prehistóricos, albergó la existencia de un templo entre los siglos II y I a. C. Es posible, según se cuenta, que este santuario pudiera ser lugar de culto de la diosa Tanit. El origen púnico de la ciudad se ha tratado de justificar emparentando el topónimo Selambina con la diosa Salambó, cuyo nombre podría significar imagen de Baal, aunque, tal y como se explica en la fuente que hoy traemos, esta hipótesis es bastante aventurada. El edificio fue, por la fecha atribuida al mismo, construido en tiempos de dominación romana, pero es posible que ya fuera lugar de culto con anterioridad, en época púnica, por los objetos hallados en dicho enclave.
Como curiosidad geográfica hay que decir que el Peñón de Salobreña tuvo carácter insular durante la existencia del templo o santuario protagonista de hoy.

Gabriel Romero, granadanatural.com

*Fuente: La religión púnica en Iberia: lugares de culto, Eduardo Ferrer Albelda

Hay vestigios de una ocupación anterior -a la época tardopúnica y romana-, de época arcaica, ánforas y cerámicas grises, revueltos con materiales de épocas posteriores por la construcción de un edificio de culto de planta rectangular en el siglo II a.C, momento álgido del santuario hasta mediados del siglo I a.C. En este contexto cronológico las ofrendas depositadas se dividen en dos grandes grupos: pebeteros y terracotas figuradas, representaciones de la divinidad o de su culto institucionalizado, y las cerámicas, muchas de ellas clasificables dentro de la cerámica campaniense A y B, e imitaciones púnicas de éstas. Otras ofrendas estaban contenidas en ungüentarios, vasos caliciformes,kalathoi, lucernas y ánforas de tipología itálica, púnico-ebusitana y centromediterráneas , así como cerámica de "tipo Kuass". Del período que nos interesa hay suficientes restos como para suponer la función del promontorio como lugar de culto: cerámica ática de los siglos V y IV a.C., cerámica pintada y de cocina de fabricación local, etc.
Los excavadores proponen la dedicación de la isla santuario a una divinidad femenina de advocación marinera, quizás Tanit, que helenizada o latinizada aparecía como Phosphoros o como
luno. En este sentido, se ha identificado unánimemente Salobreña con la Selambina o Salambina de Plinio, Mela y Ptolomeo; y también se ha intentado justificar la punicidad de dicha ciudad a partir del análisis toponímico, haciendo evolucionar Selambina de la diosa Salambó, un teóforo que derivaría de Salam ba'al (imagen de Baal). No obstante, la etimología fenicio-púnica de este topónimo es juzgada por Sola Solé como "extremadamente discutible".

viernes, 7 de diciembre de 2012

La Estela de Solana, Solana de Cabañas-Cabañas del Castillo

Hoy queremos dejar constancia en este blog de otra de las conocidas como Estelas de Guerrero o del Suroeste, un conjunto de estelas funerarias características del suroeste ibérico en la Edad de Bronce. Hablamos de la Estela de Solana, la cual fue fue descubierta por ese personaje tan interesante llamado Mario Roso de Luna en Solana de Cabañas, una pedanía de Cabañas del Castillo, sendas poblaciones de la comarca de Las Villuercas, la zona más rica de Extremadura en pinturas rupestres. Estas estelas se encuadran principalmente en el Bronce Final, aunque se encuentran también testimonios en el Período Orientalizante. En concreto, la Estela de Solana, se ha fechado entre el año 1000 y el 800 a. C., recogiendo el grabado esquemático de un guerrero yacente con sus armas, escena muy común en este tipo de estelas, de ahí su denominación. Las hemos calificado como estelas funerarias, pero existe otra interpretación de las mismas que nos dice que pudieran haberse utilizado como hito o elemento señalizador.

lusipedia.blogspot.com

*Fuente: tartessos.info

Lápida sepulcral dedicada a un guerrero de la Edad del Bronce. En ella podemos ver grabada una figura humana esquemática y estilizada, yacente con su armamento, su carro, su escudo,el casco y un espejo, materiales suntuarios de influencia atlántica. Encontrada por Mario Roso de Luna, en Solana de Cabañas, en un lugar próximo a un paso obligado entre las cuencas del Tajo y del Guadiana. La zonificación que se ha llevado a cabo con las Estelas de Guerrero, o del Sur Oeste, responde a las distintas concentraciones de estos monumentos en amplias áreas geográficas bien definidas:

Existe una Zona I, quizá la más personalizada, que se concentra en torno a la Sierra de Gata y cuya característica principal y única es la presencia en exclusiva de losas con representaciones básicas: escudo, espada y lanza.

La denominada Zona II, en torno a la Sierra de Montánchez y Las Villuercas, es cuando hacen acto de presencia los primeros objetos foráneos, tanto de procedencia atlántica como mediterránea: las fíbulas, espejos y peines se dibujan sobre el escudo pero bajo el extremo decorativo que suele establecer la lanza, el casco en el extremo superior como corresponde a su ubicación natural y, por último, el carro siempre en el extremo inferior, siendo la de Solana de Cabañas la más representativa de esta zona.

jueves, 6 de diciembre de 2012

El Monte Arno, Mendaro-Mutriku

Hoy nos acercamos a una montaña de las consideradas sagradas para los pueblos antiguos peninsulares, situada a caballo entre las actuales provincias de Guipúzcoa y Vizcaya -en concreto en la primera-, o lo que es lo mismo, entre tierra de antiguos várdulos y caristios. Estamos hablando del Monte Arno, cuyo nombre, según algunos autores, puede encontrar su origen en un teónimo celta, al igual que el río Deba que pasa junto a él. No sólo la hipótesis sobre su nombre sagrado nos ha hecho traerle aquí, sino la existencia de una serie de estelas, cuyo origen no nos aclaran del todo las fuentes manejadas, además de la existencia de algún antiguo enterramiento y la existencia de bastantes leyendas, de entre las cuales destacan algunas de gentiles, esos conocidos personajes de la mitología vasca. El texto que traemos como fuente nos habla de las mencionadas estelas y nos muestra una curiosa hipótesis sobre la utilización de las mismas, en una especie de advertencia a peregrinos y caminantes de que no se adentraran en sus cercanías, quién sabe si como consecuencia de la demonización de cultos antiguos de los que tenían constancia a través de las huellas del pasado allí existentes. Ahí dejo caer esa última hipótesis, o más bien simple opinión personal.

Macizo de Arno, bertan.gipuzkoakultura.net

*Fuente: Las Estelas del Macizo de Arno, Javi Castro

En mi opinión y eso sólo una hipótesis de trabajo, la concentración de estelas en este área marca un territorio interior y otro exterior, delimitando unas zonas de paso con otra acotada o indicando que aquellos que penetraran en ella podían estar desprotegidos o a merced de los peligros de fieras, asaltantes u otras amenazas indecisas, como posibles extravíos, todo ello originado antes de la construcción de los actuales pocos caseríos de la zona, que se instalarían después de la transformación de algunos seles pastoriles en caseríos a partir de medidados del siglo XV. Ello nos indicaría un área por la cual los caminantes o peregrinos no debieran entrar o pasar y así se mantendría el monte Arno como hasta ahora lo conocemos, prácticamente inexpugnable, con un cierto aura de misterio lo cual explicaría las leyendas y mitología de la zona y ello contrasta con la cercana zona del comunal de Arranogibel, situado enfrente y al otro lado del río Deba, en terrenos de Mendaro, de amplia utilización histórica y temporal por los habitantes de la zona.

lunes, 3 de diciembre de 2012

El carro votivo de Costa Figueira, Vilela-Paredes de Douro

En tierra de antiguos galaicos se halló esta pieza de mitad del I milenio a. C. Es muy poca la información que hemos encontrado sobre la misma, aunque en cualquiera de estas fuentes existe unanimidad a la hora de calificarla como objeto ritual. Destaca la representación de dos bueyes a cada extremo conducidos por dos boyeros también en cada extremo, además de cuatro guerreros, cuatro mujeres oferentes y dos sacerdotes alrededor de la víctima de un sacrificio, que se interpreta como la figura de una oveja.

aoencontrodopassado.blogs.sapo.pt

*Fuente: tecnoloxia.com

El carro votivo de bronce de Costa Figueira (freguesía de Vilela, Paredes de Douro) datado a mediados del I milenio a.C. representa dos yuntas de bueyes con yugo y dos ejes: uno en la parte delantera y otro en la trasera. Posiblemente guarde más relación con un ritual fundacional o demarcatorio que con una escena de labranza.




 
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