martes, 6 de julio de 2010

La Sierra de San Vicente y Afrodita

Existe una mención de Apiano a un supuesto monte lleno de olivos, que estaba consagrado a Afrodita, la diosa griega del amor, aunque según dice José María Blázquez, autor del que hemos traído hoy el fragmento que habla sobre esto, más bien haga referencia a una divinidad local. Desde ese monte, el autor clásico, dijo que Viriato atacó las ciudades de Segovia y Segóbriga. Hay un dato que no nos cuadra, pues Apiano dijo que "En Carpetania había...un monte lleno de olivos consagrado a Afrodita", pero Schulten -como dice Blázquez Martínez- identifica dicho monte con la Sierra de San Vicente, cuando ésta se encuentra no en lo que fue la Carpetania sino en lo que fue la Vettonia, o tierra de vettones. De todas formas ahí dejamos constancia de dicha afirmación, añadiendo además, que quizás sea esa identificación la que trajo como consecuencia que el famoso Monte de Venus (el nombre latino de Afrodita) se asocie con la Sierra de San Vicente, aunque existen más hipótesis sobre esta ubicación.
















En Carpetania había en 146 a. de C. un monte lleno de olivos consagrado a Afrodita, en el que acampó Viriato y desde el que atacó a Segovia y a Segóbriga. Según Schulten, este monte debe de ser la Sierra de San Vicente, junto a Talavera de la Reina. La Afrodita de que habla Apiano probablemente no es la diosa griega del amor, sino una divinidad indígena, del tipo de su homónima de Italia, diosa protectora de los huertos.
(La religiosidad de los pueblos hispanos vista por autores griegos y latinos, José María Blázquez Martínez)

lunes, 5 de julio de 2010

La Fuente del Infierno, nacimiento del Sella

Hoy nos acercamos al nacimiento del río Sella, lugar que, como todos aquellos que fueron centro de cultos precristianos, fue demonizado de una manera muy explícita. El texto que hemos extraído de una página -La Casa de la Bolera- dedicada al Concejo de Sajambre, en Picos de Europa, es muy esclarecedor al respecto.
















El Cristianismo denomina “superstición” a cualquier creencia sobrenatural ajena a las suyas propias (léase al padre Feijóo). Pero para antropólogos e historiadores las supersticiones son evidencias de antiguas prácticas rituales y credos religiosos desaparecidos que se han perpetuado de esta manera en el imaginario popular. En su Debate con Maximino, el propio San Agustín consideraba que las supersticiones eran supervivencias de la idolatría pagana, incluyéndose en el concepto “pagano” los dioses grecorromanos y las muchas divinidades de origen diverso que veneraban los pueblos del Mundo Antiguo.
En los círculos cultos, los intelectuales cristianos combatieron el Paganismo con argumentos filosóficos y teológicos, aunque para combatirlo entre el pueblo llano las medidas debían ser otras. Junto a las leyes imperiales de destrucción de templos y prohibición de rituales no cristianos (gentilitia superstitio) que se inauguran tras el Edicto de Milán y se intensifican tras el Decreto teodosiano, la principal estrategia fue la demonización de todo lo no cristiano, de tal manera que lo que antes había sido sagrado pasaba ahora a ser maldito, una auténtica obra del demonio como siglos después seguiría afirmando Santo Tomás de Aquino.
Por eso, el nacimiento del río Sella se conoce como La Riega o Fuente El Infierno. Este hermoso topónimo resulta absolutamente esclarecedor y nos dice que, con anterioridad a la llegada del Cristianismo, el manantial del que surge el río que cruza y da nombre al territorio fue un lugar sagrado para los sajambriegos. Recordemos que en Cantabria, de la que Sajambre formó parte en la Antigüedad, no existían templos edificados, pues todos los santuarios eran emplazamientos naturales.
(lacasadelabolera.blogspot.com)

viernes, 2 de julio de 2010

La Cueva Sagrada de Lorca y su necrópolis calcolítica

En el término municipal de Lorca se halló esta necropólis calcolítica en la conocida como Cueva Sagrada. En dicho enterramiento, el ajuar hallado junto a los cadáveres lo componían, como se establece en la web del Museo Arqueológico de Lorca, los siguientes objetos y utensilios: dos túnicas de lino, una estola tintada de rojo, un plato de madera, un pequeño telar de banda, collares de cuentas de piedra y semillas, punzones de cobre y hueso, uno de estos decorado con pintura roja, puntas de flecha de sílex, una bolsa de cuero, un carrizo decorado y un ídolo oculado de madera. Este yacimiento es algo anterior a la conocida como Cultura de El Argar que se extendió por todos aquellos territorios del sureste ibérico.
















El ritual funerario calcolítico consistía en la inhumación múltiple en necrópolis alejadas de los poblados. Un buen ejemplo de este tipo de enterramientos se encuentra en Cueva Sagrada, en las estribaciones de la Sierra de la Tercia. En este abrigo se hallaron restos humanos con señales de cremación parcial y acompañados de un interesante ajuar. También se hallaron los restos de la túnica de lino más antigua de Europa, con 4.221 años de antigüedad.
(regmurcia.com)

jueves, 1 de julio de 2010

El Monte Aquiana y el Campo de las Danzas

Hoy volvemos a El Bierzo, y volvemos para hablar de una montaña sagrada, el pico Aquiana o Guiana, en los Montes Aquilanos. En éste lugar encontramos un paraje como el Campo de las Danzas, donde existe una leyenda que hunde sus raíces allá por tiempos de los antiguos astures y con las mujeres como protagonistas. El matriarcado quizás no estuviera muy lejos de todo aquello. También existe otra famosa leyenda, la de las Siete Hermanas, que se repite en más lugares. Y, como no, como con tantos otros lugares ancestrales de tal calibre, esta montaña fue cristianizada a través del culto a distintas vírgenes y justo en la cima encontramos una ermita, que ha sido reconstruida recientemente. Esta ermita nos recuerda a la existente en la Montaña del Alto Rey, en el extremo oriental del Sistema Central, otra antigua montaña sagrada de la que ya se habló en este lugar.
















La Mitología cuenta que en el Bierzo algunos de sus montes tienen una larga tradición sacra, por ejemplo el Pico Tara de Cabarcos y especialmente la Aquiana, monte en el que se halla el Campo de las Danzas, del que la tradición cuenta que las mujeres astures danzaban desnudas en las noches de plenilunio alrededor del fuego, para que no se agostase en los varones el ímpetu generativo de perpetuar la especie (Alonso, 1994). Este monte fue refugio de eremitas (la Tebaida Berciana) y en su cima existieron dos capillas, una para la Virgen de Peña Aquiana y otro para la Virgen de la Guiana, cuyas imágenes se subían en procesión desde Villanueva de Valdueza y Montes de Valdueza respectivamente al comienzo de la primavera para volver a bajar en el otoño.
(Terryblench, el-bierzo.com)